Revista Humor
Cansada de hacer bufandas, le dije a mi hermano que si me podía hacer un telar para gorros y volvió con una caja del Tiger para hacer un supuesto gato. Por supuesto, los telares que contenía eran demasiado pequeños para hacer un gorro (salvo para un bebé), pero decidí hacer el gato.
Al final, el set no traía suficiente lana y tuve que completarla con un ovillo negro que tenía por casa, pero aun así salió mucho mejor que el que mostraba la caja, así que quedé contenta con el resultado. El siguiente paso ha sido prescindir de mi hermano (que ya veo que no estaba por la labor) y hacerme un telar circular grande con una tabla de quesos y unos clavos. Ya os lo mostraré en próximas entradas, así como los pasos a seguir para hacer los puntos, que alguna ya me ha preguntado cómo se hace. -------------------------------------------------------------------------------- Follow @DeborahFMu