La anestesia electiva para una liposucción abdominal es la epidural. Consiste en inyectar una dosis de anestésico en el espacio epidural, justo por encima de la duramadre, membrana que cubre la médula espinal. Se introduce lenta y suavemente una aguja especial entre las espinas de dos vértebras contiguas (para este caso podrían ser segunda y tercera lumbares), hasta que la punta llegue al espacio epidural.
Una vez localizado el espacio, se inyectan aproximadamente 20 ml. de anestésico (en un adulto joven).
1.- Si, accidentalmente, se inyecta esta cantidad de anestésico en un vaso sanguíneo, se presentará una reacción tóxica (sobredosis para vía intravascular) caracterizada por convulsiones severas, paro respiratorio y cardíaco.
2.- Por otro lado, si también por accidente, se inyecta el anestésico, en esa dosis, más allá de la duramadre, se presentará una anestesia raquídea total. El anestésico ascenderá rápidamente vía el líquido cefalorraquídeo y producirá niveles muy altos de anestesia (pérdida de conciencia), paro respiratorio, hipotensión arterial y paro cardíaco.
Cualquiera de las dos complicaciones pudo acontecer. Se produjo hipotensión arterial y/o paro respiratorio y/o paro cardíaco. Si bien es cierto que se reanimó a la paciente, el cerebro ya había permanecido varios minutos sin irrigación sanguínea óptima y se lesionó irremediable e irreversiblemente, dando como resultado severas secuelas neurológicas.
La Anestesiología es una especialidad de muchas potenciales complicaciones. El anestesiólogo se entrena para administrar anestesia y solucionar sus complicaciones. Mejor capacitación, más experiencia y gran habilidad bajarán al mínimo la posibilidad de aparición de eventos adversos.
Nuevamente, ¿ven qué importante es elegir un buen anestesiólogo?