Exploración del movimiento

La Casa de cultura en movimiento Ku.Be fue diseñada para el municipio de Frederiksberg como un punto focal tanto para la comunidad inmediata como para un área más amplia de Copenhague, que las personas pudieran apropiarse y cuyo programa evolucione basado en las necesidades específicas de sus usuarios.

El proyecto constituye una nueva tipología en respuesta a un programa que sólo requería un edificio que reuniera a las personas y mejorara su calidad de vida. En respuesta MVRDV y ADEPT respondieron con un proyecto que combina el teatro, el deporte y el aprendizaje en un espacio donde el cuerpo y la mente se activan para promover una vida más sana para todos, independientemente de la edad, capacidad o interés, creando vínculos entre personas que de otro modo no se conectarían entre sí.

Cada uno de los seis volúmenes primarios que componen Ku.Be desarrolla su propio programa. Están revestidos con un color y material único que los define claramente dentro del edificio. Desde el exterior, estas formas se insinúan en la fachada de azulejos fragmentados.

La ruta interior del edificio se centraliza en desarrollar y promover formas alternativas de movimiento. El laberinto pone a la gente de rodillas para trepar a través de una red tridimensional de cubos del segundo al tercer piso; o alternativamente podrían tomar la Ratonera, un laberinto vertical. Una red que se extiende por varios pisos en todo el edificio, permite a los usuarios subir de piso a piso, suspendidos sobre los vacíos. Toboganes y postes de bomberos ofrecen una manera rápida de bajar. Para satisfacer todas las habilidades y edades, también se promueven formas de movimiento más sencillas, pero la conexión visual se mantiene en todo el Ku.Be.

Los jardines urbanos forman la conexión entre Ku.Be y el ámbito urbano, desempeñando un papel importante en la expresión de los ocho volúmenes y las actividades que ocurren en su interior. El paisaje diverso -un sistema de microclimas con sonidos, luces y aromas cambiantes que se funden perfectamente en una colina con toboganes integrados- se extiende hacia los jardines y termina en un anfiteatro exterior.

“Diseñamos Ku.Be para fomentar lo inesperado. Los volúmenes más grandes son adecuados para celebrar representaciones o reuniones públicas, las más pequeñas pueden ser para exposiciones o debates. Las habitaciones de ritmo rápido son perfectas para la danza, o el parkour; y los cuartos zen dan el contraste del yoga o la meditación. Es entre estos volúmenes donde ocurrirá la verdadera diversión; espacios en los que sugerimos un uso, pero que serán completamente definidos por el usuario”. Jacob van Rijs, MVRDV

“En Ku.Be intentamos dar vuelta a la experiencia media de un edificio. Lo que de otro modo sería un simple viaje sin sentido a través del edificio se convierte en una exploración y descubrimiento del movimiento. Aquí es uno quien define la ruta, como quiera: subir, deslizarse, gatear … saltar”. Martin Krogh, ADEPT

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