Explorando la fauna salvaje de las discotecas del verano

El verano y las vacaciones nos esperan a la vuelta de la esquina. Para muchos esto es sinónimo de fiesta, fiesta, fiesta, playa, fiesta en la playa y más fiesta. Aunque todavía no está demostrado científicamente el coqueteo aumenta (también exitosamente) durante el verano, tal vez sea por el calor o que dejamos aflorar visualmente nuestros encantos. Unos encantos muy trabajados en la operación bikini primaveral. 

La cuestión es que las discotecas son las reinas del verano, donde quiera que vayas. Todavía más si se trata de una zona de playa. Y lo que no puede ser es que con lo marchosos y ligones que son nuestros usuarios aún no tuviésemos un post dedicado exclusivamente a las discotecas de verano.

Si nos paramos a pensarlo un segundo, una discoteca es un poco como el mundo salvaje lleno de diferentes especies con diferentes objetivos, que van variando a lo largo de la noche con el nivel de alcohol en sangre. Si salís algún día y os toca conducir o por alguna razón no podéis beber os recomiendo este pequeño experimento sociológico: Fijándonos bien, encontraremos al típico grupo de amigas solteras vestidas para contonearse que dicen que salen “solo chicas” pero como ligue su amiga y ellas no… se desata la fiera. En la barra tenéis al típico “galán” o “Barney Stinson”, puede que solo o con algún amigo (no más de uno, es el colega de ligue), con ojo de águila avistando a su caza de la noche. Si llegáis tarde, ya tendrá la mano ocupada. Luego están los que se ve a la legua que tienen una relación estable. Si van con su pareja no se separan de ella y se comunicarán telepáticamente: “Esto es un rollo. Pero todavía es pronto, si nos vamos ya, pensarán que somos unos aburridos”. “Vale, pero solo media hora más”.

Hay muchas más especies discotequeras pero van variando por el estilo de la discoteca y su manera de bailar. ¿Estilo de discoteca? ¿No son todas iguales? Pues no. Hay más etiquetas para una discoteca que para una relación. Principalmente se clasifican por el género musical. No es lo mismo, ni encontrarás a la misma gente si vas a una discoteca latina que a una indie. 

Además, el baile es muy diferente: Para las discotecas latinas triunfa la salsa y el reggaeton. Dicen que es un poco difícil pero al final es mover la cadera y restregarse. El gran boom del indie no tiene un baile depende de si te ponen una canción que te motiva o no, lo que se resume en si te sabes la canción, la cantas y saltas como si estuvieses en el FIB y no en un pequeño garito de Malasaña.

Por otro lado tenemos a los clásicos de la noche madrileña, sitios que llevan ahí toda la vida, de estilo “remember” con música de los 80 para saltar con temazos como “Girls just wanna have fun” o de estilo rock con AC/DC y The Rolling Stones, entre muchos otros. Sin embargo, hay cosas que nunca vuelven. ¿Dónde quedaron los bailes lentos? ¿Qué mensaje estamos dando si cambiamos el romanticismo aparente de los lentos por el reggeaton? Estoy segura que no soy la única que siente envidia de los bailes de instituto de las películas americanas.

Ya que viene el verano por el momento nos quedamos con los beach club de Ibiza. ¿En qué se diferencian de una discoteca normal? Pues que están en la playa, lo que implica más carne a la vista. Por lo demás, son como las discotecas con terraza al aire libre que en verano se llenan de “guiris” y eso siempre va bien. Ellos saben montar unas buenas fiestas al estilo europeo. Luego tenemos las discotecas para el "pijerio de la ciudad". Que no se clasifican tanto por el estilo de música ni el lugar sino por el lujo y la sala VIP.
Hay muchas más etiquetas para clasificar las discotecas. Si empezamos con las de edades no acabamos. En www.boxvot.esencontrarás muchas más y de todo tipo. Elige y… ¡disfruta al máximo!
Laia Barreda.