Una explosión en un puesto de pirotecnia en el municipio de Villa de Arriaga ha generado una ola de pánico, aunque afortunadamente no se reportaron víctimas mortales ni heridos. El incidente ocurrió en la mañana del último día del año, en medio de los preparativos de los habitantes para las celebraciones de Año Nuevo.
Decenas de puestos de cohetes se habían instalado en el primer cuadro de la cabecera municipal para la venta de artefactos explosivos. Sin embargo, uno de estos puestos explotó repentinamente, dejando a su paso una densa nube de humo y un ambiente de miedo y conmoción entre los presentes.
Las autoridades municipales reaccionaron rápidamente, acordonando el área y verificando la seguridad de los habitantes. A pesar del susto y la tensión generada por la explosión, se confirmó que no hubo víctimas mortales ni heridos.
Testimonios de vecinos del lugar sugieren que hay irregularidades en la venta de pirotecnia, como la falta de control en la venta a menores y la ausencia de medidas preventivas adecuadas, incluyendo la disponibilidad de extintores.
Protección Civil y los cuerpos de seguridad están investigando las causas del siniestro y tomando medidas para prevenir incidentes similares en el futuro. Este evento subraya la importancia de un estricto cumplimiento de las normas de seguridad en la venta y manejo de pirotecnia, especialmente durante festividades importantes como el Año Nuevo.
El incidente en Villa de Arriaga sirve como un recordatorio crítico de los riesgos asociados con los fuegos artificiales y la necesidad de una vigilancia y regulación más rigurosas para proteger a la comunidad y prevenir futuras tragedias.