España tenía que ser
Cuando hacemos más horas de las que cobramos, cuando nos dan nóminas con una cantidad mayor que la que en realidad percibimos, cuando nos humillan y nos gritan por creerse superiores en base a una propiedad, cuando nuestras horas de trabajo superan las permitidas en la legislación, cuando nuestro sueldo no nos da para llegar a final de mes, cuando no podemos disfrutar las vacaciones ni los festivos permitidos por ley, cuando ansiamos que una inspección de trabajo vaya al lugar donde perdemos la vida, cuando nos obligan a trabajar más horas, nos están explotando. ¿Te ha pasado?
Supongo que no serán igual de abusivas las condiciones de trabajo en todos los sitios y para las diferentes clases, pero la realidad del empleo es bastante precaria. Pese a esto, nos esforzamos en competir en lugar de unirnos y fortalecernos mutuamente, porque así nos han educado. ¿Qué pasaría si abandonásemos esa posición competitiva con nuestros iguales y sumisa con nuestros “superiores”? Habrá gente que esté tan acomodada que no entienda lo que aquí reclamo, otras personas estarán tan acostumbradas a la miseria que les parece una tontería, para otras y otros será un llamamiento.
Me gustaría que opinarais y mostrarais vuestra realidad. La mía ronda los diez años dedicados a la hostelería, en los que mi mejor suerte corrió en restaurantes de comida rápida, o cuando me fui a otro país a ver si “me explotaban menos”. Efectivamente fue así, por lo menos cobraba las horas que trabajaba.
Se acerca de nuevo la hora de votar, y a mí me gustaría saber quién se va a preocupar por defender los derechos de las y los trabajadores. Quien va a asegurarnos que nuestros horarios de trabajo se van a cumplir, nuestro salario va a ser el que nos corresponde por el trabajo realizado y nuestros “derechos” van a ser reales. Están demasiado ocupados entre tanto lujo y billete como para poder pensar más allá de sus vicios. ¿Quién quieres que te “represente” ahora?, ¿en quién delegas? Puede sonar demasiado utópico decir que nadie te va representar mejor de lo que tú puedes hacerlo. Utópico es, sin embargo, pensar que van a proteger unos intereses que no sean los suyos. Lo nuestro más que interés, se convierte en necesidad. Necesidad de tener un trabajo digno.
Ahora vas, y les votas.