Después de dos meses de haber asesinado a una mujer y a su nieta, los macabros detalles de cómo lo hizo salen a la luz pública. El supuesto ex policía cubano, Hareton Jaime Rodríguez Sariol, quien llegó a Miami en una balsa vestido con su uniforme de policía hace dos años, se confesó culpable y dió detalles del homicidio como parte de un acuerdo con la Fiscalía, así lo reportó el diario El Nuevo Herald.
Después de asistir a un servicio religioso en la iglesia donde eran miembros, Hareton Jaime Rodríguez Sariol acompañó en el auto a su novia Elizabeth Rodríguez Rubio, de origen colombiano, y a la nieta de esta, Angie Caroline Rodríguez Rubio, a su casa en Maryland. Pero nunca llegaron.
Rodríguez Sariol confesó haberle disparado a su novia de 48 años y a la niña de 12 años, decapitado y enterrado sus cabezas cerca de la autopista. Al ser arrestado por la policía en agosto pasado declaró que tenía "la conciencia tranquila".
Según reportes de The Winchester Star que cita a Marsha Garst, fiscal del condado de Rockingham, Elizabeth Rodríguez Rubio estaba manejando cuando el vehículo se salió de la carretera y cayó en una zanja. Al parecer su nieta se golpeó la cabeza y cuando la abuela fue a auxiliarla, Rodríguez Sariol revisó el celular de la mujer y descubrió un mensaje que lo puso "enojado y furioso", aunque no se sabe qué decía el mensaje.
De acuerdo a la declaración de Rodríguez Sariol a la policía, éste tomó un arma calibre 22 que le había dado a su novia para que se protegiera y apuntó a la mujer. Cuando la niña vio que la vida de su abuela estaba en peligro se interpuso entre ella y el arma. Rodríguez Sariol le disparó directamente a la cabeza y posteriormente le disparó a la novia en la cabeza y en el pecho.
El supuesto ex capitán de la policía cubana dijo a la policía que puso los cuerpos en el asiento trasero, los cubrió y se alejó del lugar del crimen. De acuerdo a la evidencia presentada por la Fiscalía, según reza el Herald, a las 5:12 p.m. Sariol gastó $53.94 en gasolina, una parte de la cual echó en una lata. Más tarde compró guantes, fosforeras y cuchillos en Walmart. En las horas siguientes condujo por diferentes áreas del condado, deshaciéndose de pertenencias de Rodríguez Rubio que la policía recuperó posteriormente.
The Winchester Star, citado por el Herald reportó que más tarde Rodríguez Sariol les cortó la cabeza a los cadáveres y abandonó los cuerpos de sus víctimas en el Parque Nacional Shenandoah, en el Condado de Greene y las cabezas las mantuvo dentro de una bolsa en su auto.
El hombre condujo por la carretera interestatal 66 el auto donde trasladó los cuerpos y le prendió fuego. El vehículo fue hallado por las autoridades, y en él encontraron una carcasa de pistola calibre 22. El arma homicida fue encontrada luego cerca de Mount Crawford.
El 6 de agosto Rodríguez Sariol confesó que compró un pico en una tienda de Home Depot en Harrisonburg y, según dijo a las autoridades, esa noche enterró las cabezas de sus víctimas a lo largo de la carretera interestatal 81.
La denuncia de la desaparición de las dos mujeres la habían hecho familiares de Rodríguez Rubio y su nieta, y el 7 de agosto, la policía emitió una alerta y obtuvo una orden de arresto contra Rodríguez Sariol por cargos de secuestro.
El hombre fue detenido esa misma noche cuando conducía un camión con remolque Volvo 2000, y casi un mes después, el 5 de septiembre, reveló el lugar donde había depositado los cuerpos y enterrado las cabezas de sus víctimas.
De acuerdo al reporte de El Nuevo Herald, algunas fuentes ponen en duda que Rodríguez Sariol fuera policía en Cuba, sin embargo, no se ha podido confirmar esa información pues la fiscal del Condado de Rockingham dijo que no podían compartir información sobre el caso hasta que se dicte sentencia. Y la Isla es conocida por no compartir información sobre la pertenencia de sus ciudadanos a la policía ni al ejército.
Un amigo de Rodríguez Sariol, Michel Herrera, dijo en entrevista telefónica que "Yo sospechaba que algo no estaba bien con él. Un día me dijo que más adelante me contaría su verdadera historia y cuando le hablé de la posibilidad de visitar Cuba, me dijo que no podría regresar nunca porque tenía cosas pendientes con la justicia".
Herrera, cuenta el Herald, llegó en la misma balsa con Rodríguez Sariol a Los Cayos de Florida junto a un grupo de 26 migrantes. Ambos estaban vestidos de completo uniforme de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), y durante un tiempo los dos hombres vivieron juntos.
Entretanto, un amigo cercano de Rodríguez Sariol que no quiso ser identificado, dijo que la relación entre "el capitán" y Rodríguez Rubio era "complicada". "Ella era una mujer muy fuerte de carácter. Siempre lo ninguneaba y hacía de él lo que quería. Elizabeth hasta viajó a Cuba en busca de unos papeles de él para casarse".
"Él era una persona muy reservada con sus cosas, pero nunca aparentó ser violento. En Texas sacó una licencia para manejar camiones. En Cuba tiene a su hermana muy grave con cáncer y a su madre. Están en shock con la noticia", dijo.
Otra persona que vivió con Rodríguez Sariol en Texas señaló que las discusiones con Rodriguez Rubio eran constantes. "Ella era muy celosa y él también. Discutían mucho por un hombre de la iglesia a la que ambos iban. Lo que nadie se puede explicar aquí es por qué le hizo daño a la niña", agregó.
Rodríguez Sariol se confesó culpable de dos cargos de homicidio en primer grado y podría enfrentar una condena a cadena perpetua el próximo 12 de febrero.
(Con información de Cubanet)