Creyéndose el primogénito que sostiene a la familia y al que explotan los hermanos menores, el independentismo catalán acaba de emitir un vídeo titulado “Stop spoli” para justificar el independentismo, en el que varios economistas y el consejero de Economía de la Generalidad, Andreu Mas Colell, exigen que “se pare ese expolio fiscal que nos impide prosperar”.
Viendo esa máquina propagandística, y si no se dispone de información contrastada en contra como la que debería facilitar el Gobierno, podría creerse que cuarenta millones de españoles le extraen la sangre a siete millones de catalanes, dejándolos agonizantes.
Pero consulta usted a cualquier especialista en balanzas fiscales, por ejemplo el catedrático de Economía de la Escuela de Minas y exdirector general de varias empresas petroleras, Roberto Centeno, y le garantiza que es al revés.
Centeno afirma que toda España sostiene a una economía catalana artificial y deficitaria, con decenas de millares de cargos políticos inútiles y sumamente bien pagados.
Esa economía, centrada en ocio y congresos, no podría superar el “non investment grade”, según advirtieron Moody´s y S&P.
Desde 2009, continúa el catedrático, la Generalitat “viene cometiendo un gigantesco fraude contable para falsear la verdad de un saldo fiscal positivo de 4.015 millones de euros, para lo que suman los IVAs pagados desde fuera de Cataluña como aportación catalana, y reducen en una la tercera parte lo que gasta el Estado en Cataluña”.
Lo que hay es un superávit comercial de Cataluña con el resto de España de 23.000 millones de euros anuales, y el setenta por ciento de las inversiones en Cataluña lo financian sus cajas establecidas en el resto de España.
El culpable del levantamiento secesionista es, afirma Centeno, “el escandaloso silencio de la Hacienda española, que no responde contundentemente a las mentiras nacionalistas”.
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SALAS
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"Las maniobras de Alberto Ruiz-Gallardón para consolidar la politización de la Justicia generan un fuerte malestar contra el PP dentro de la carrera judicial y fiscal”.
Así empieza un confidencial de elespiadigital.com en el que se explica el cambio de 180 grados de Ruiz-Gallardón a sus propuestas preelectorales de regeneración de la Justicia, una Administración corrompida por las intromisiones de los políticos, que ahora se corromperá más aún porque este ministro de Justicia ahondará en el desastre provocado por los socialistas.
Su desmedida ambición, creen muchos jueces y fiscales, le ha llevado a pactar con el PSOE el reparto del poder judicial para evitar queesos jueces y fiscales investiguen y persigan a los políticos y a sus partidos.
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