La popularidad de Expomanga ha crecido año tras año, atrayendo a un público cada vez más variado que acude al salón por diversas razones que comprenden desde la búsqueda de merchandising de sus animes favoritos a disfrazarse con los cosplays más enrevesados. En esta décima edición, Expomanga ha batido los récords anteriores al contar con más de 31.000 visitantes, todo un logro dadas las circunstancias económicas actuales.
La oferta de actividades del salón ha sido de lo más variada, pues a los habituales karaokes y concursos de cosplays se les han sumado firmas de autores, torneos de juegos de mesa y videojuegos, un concierto de percusión japonesa, y exposiciones tan interesantes como la dedicada a Tsuneo Sanda (ilustrador oficial del universo de Star Wars) o el homenaje a los 20 años de la publicación de Dragon Ball en España.
Puede que el único inconveniente sea que el nuevo recinto ya se le ha quedado pequeño a Expomanga, sobre todo por la afluencia masiva del fin de semana que, sumada a las calurosas temperaturas primaverales, hacía que la estancia en el salón resultase un tanto agobiante.
Por mi parte, me sorprendió encontrarme con todo tipo de cosplays, ya que los aficionados no se conforman con disfrazarse de los protagonistas del manga y del anime, sino que también se visten de personajes de otros cómics, series, películas y hasta de los señores de las casas de la cada vez más famosa Juego de Tronos. Además, tuve ocasión de saludar al gran AZA, creador de la tronchante Pardillos que tuvo el detalle de dedicarme el ejemplar de la última temporada y de adelantarme el título de su próximo proyecto, Los Juegos del Fiambre. No podría tener mejor pinta.
Sin duda alguna, el éxito abrumador de la décima edición de Expomanga ha demostrado la buena salud de la que goza este salón y la entrega de un público cada vez más amplio.
Puzzle Bobble
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