Traducir la página web de una empresa, en uno o más idiomas extranjeros, es indispensable para la internacionalización de la marca.
¿Para qué sirve traducir la página web?
Una traducción en el idioma de un país extranjero sirve para demostrar el interés que una empresa tiene hacia ese país. Un usuario o potencial cliente que visita una página web con una versión en su idioma estará, indudablemrente, bien predispuesto hacia la empresa.
El servicio de traducción de páginas web asume aún más importancia si se piensa que, en Internet, el nivel de atención es muy bajo. De hecho, los internautas necesitan que les despierten la curiosidad en cuestión de unos pocos segundos, de lo contrario, dejan de leer la página en la que se encuentran y se dedican a otra cosa. Cuando una página web corporativa está traducida en varios idiomas, se abre una audiencia potencialmente mucho más amplia. Esto permite que los visitantes puedan conocer los productos o servicios propuestos e interesarse por ellos.
La promoción
Una traducción equivale, por lo tanto, a un medio publicitario de bajo coste: una vez que la traducción se ha realizado, no necesita modificarse (como mucho debe actualizarse o completarse). Las estrategias de marketing online se basan en gran medida en los contenidos textuales. Por este motivo, cada palabra debe revisarse, controlarse y verificarse. Un trabajo importante e intenso que, no obstante, corre el riesgo de verse arruinado cuando no está respaldado por una traducción profesional. ¿Cuántos visitantes de una web estarían dispuestos a leer un texto mal traducido y, por tanto, lleno de errores de gramática, ortografía o sintaxis?
Tras la búsqueda de los clics
No es difícil, por lo tanto, intuir las razones por las que una traducción poco precisa es capaz de ser contraproducente para los fines que se desean alcanzar. Nadie compartiría un post publicado en una red social lleno de errores ortográficos, a no ser que sea para burlarse de dichas imprecisiones o imperfecciones. Además, no hay que olvidar que un texto mal escrito afecta a los resultados SEO: en resumen, es poco probable que las páginas mal traducidas aparezcan en los primeros resultados de búsqueda de los usuarios, repercutiendo directamente en las ventas.
¿Cuándo es necesario traducir la página web más allá del inglés?
La traducción en inglés es suficiente solo en el caso en el que estemos interesados en vender en los Estados Unidos, donde el inglés es el idioma oficial. Para los demás países, es indispensable hacer un esfuerzo y recurrir a la traducción en los idiomas locales: obviamente, con la ayuda de profesionales del sector que garanticen un trabajo bien hecho.
Una traducción mal realizada, de hecho, tiene efectos mucho más dañinos que la ausencia de cualquier tipo de traducción: da la impresión de un trabajo hecho de forma descuidada, de la total ausencia de profesionalidad y de poca atención al potencial cliente. Mejor no traducir la página web antes que traducirla mal, como es el uso de traductores automáticos como Google Translate. Una traducción automática o no profesional es capaz de influir la percepción de una empresa de forma negativa, condicionando incluso la reputación de sus servicios y de sus productos.
Confianza y seguridad
Como conclusión: una traducción excelente es sinónimo de seguridad y confianza. Por este motivo es importante elegir traductores profesionales – aún mejor si son nativos – capaces de otorgar valor añadido a la empresa.
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