El Museo de Artes Decorativas de Fráncfort (museum angewandtekunst) está formado por un palacete decimonónico y un vanguardista edificio de Richard Meier. Conscientes del valor arquitectónico del propio edificio, los responsables del museo decidieron que durante el año 2013 se reduciría la colección permanente y se harían exposiciones temporales que realzarán la blanca estructura de Meier.
Fuimos a ver el Atril de los poliedros, maravilla de Augsburgo en taracea, y no lo encontramos por estar almacenado. En su lugar se puede disfrutar con una pequeña exposición con un título muy simple y enigmático: 1607.
La concepción de 1607 es bien interesante: con la vuelta al mundo de Magallanes/Elcano el mundo vive su primera gran mundialización. Los avances matemáticos y científicos marcan la agenda. Los protagonistas de de esa globalización inicial son Galileo y Kepler, según los organizadores de la exposición.
No sabemos el motivo de elegir 1607, más sentido hubiera tenido 1609, año del telescopio de Galileo y de Astronomía nova de Kepler. Quizá sea por intermedio entre 1604, annus mirabilis de Galileo, y 1609.
Ciencia, artes decorativas, Europa y Asia, cerámica, armaduras, instrumentos, comercio se ensamblan para mostrarnos que la invasión de artículos chinos tiene ya una historia de cuatro siglos.
Lo mejor: la propia idea de mostrar conjuntamente ciencia, vida cotidiana y cambios históricos. Compases de Galileo, esferas, pantógrafos, relojes solares o instrumentos de diseña se exhiben con mobiliario y objetos exóticos.
La exposición 1607 se puede visitar hasta el 27 de abril de 2014.