Ver Durero, Rembrandt y Goya en Zaragoza en un mapa más grande
Las obras de Durero y Rembrandt proceden de una colección privada italiana (cuyo propietario exige anonimato) y se exponen en el palacio de la Lonja de Mercaderes, en la plaza de las Catedrales, y en la planta baja del Museo Camón Aznar, ubicado en el palacio de los Pardo o de Aguilar, en la calle de Espoz y Mina. Sin duda estas dos joyas del arte renacentista civil español son un marco a la altura de esta grandiosa muestra.
Durero: El caballero, la muerte y el diablo (1513)
Durero: San Eustaquio (1501)
Durero es el gran artista teutón a caballo entre la tradición gótica y la renovación renacentista. De él se exponen algunos grabados convertidos ya en iconos del Arte de todos los tiempos, como El caballero, la muerte y el diablo y Melancolía. Estas obras maestras forman parte de las 32 estampas no seriadas que se distribuyen entre la Lonja y la planta baja del Museo Camón Aznar. Entre ellas también destacan el Gran carro triunfal de Maximiliano I y otras imágenes de temática mitológica (cristiana y pagana), pintoresca y algunos retratos.
Durero: Gran carro triunfal de maximiliano I [fragmento] (1522)
El Gran carro triunfal de Maximiliano I es una obra singular por su origen, sus características formales y su excepcional tamaño: se trata de una composición de ocho planchas dispuestas de forma continua, parte de una obra gigantesca inacabada y destinada a glorificar al emperador germánico. La obra está cargada del simbolismo alegórico propio del arte renacentista.
Durero: serie Vida de la virgen
La adoración de los magos (ca. 1503)
Durero: serie Pasión pequeña
El pecado original (1509 - 1510)
Pero en la época de Durero la temática mitológica cristiana era aún fundamental, y de este autor se presentan cuatro series de este tipo, todas expuestas en la Lonja. Tres de ellas centradas en la pasión de Cristo (la Pasión sobre cobre, la Pasión grande y la Pasión pequeña) y la otra, la Vida de la virgen, centrada en la vida de la madre de dicho personaje. De estas series se presenta una colección exhaustiva, casi toda realizada con la técnica de la xilografía, excepto las 16 estampas de la Pasión sobre cobre, para las que Durero usó la técnica del buril. Todas ellas muestran una gran maestría y un sincero patetismo.
La exposición en el palacio de la Lonja de Mercaderes, joya del Renacimiento español
Rembrandt es sin duda el más grande artista que ha visto la luz en los Países Bajos, y un referente de la pintura y el grabado europeos del siglo XVII. A caballo entre la Lonja y la planta baja del Museo Camón Aznar se expone una variada selección de sus estampas. De ellas, poco más de la mitad se centran en la mitología cristiana, dedicadas a la infancia de Cristo, a sus parábolas y a su pasión, amén de otras imágenes bíblicas.
Rembrandt: El persa (1632)
Rembrandt: Johannes Uytenbogaert, el predicador (1635)
Sin embargo, la gran aportación de Rembrandt son sus imágenes costumbristas, de las que fue un consumado maestro, y que nos acercan a la sociedad en la que vivió. Figuras pintorescas, personajes marginales, desnudos, paisajes y, cómo no, retratos. Se observa que el holandés pasó al grabado los temas que solía tocar en sus pinturas, con el mismo carácter moderno y que avanzaba temas que serían recurrentes en la generación siguiente. Uno de los más prolíficos retratistas de todos los tiempos no podía dejar de ceder a la tentación como grabador; la excelente muestra de retratos van desde los familiares o los realizados por encargo, pasando por meros estudios de expresiones y de tipos humanos. Los grabados de Rembrandt están realizados con las técnicas del aguafuerte y de la punta seca.
Rembrandt: La expulsión de los mercaderes del templo (1635)
En cuanto a Goya... bueno, no ha sido necesario traer nada de fuera, pues Zaragoza ya cuenta con la única colección completa de grabados del genio de Fuendetodos existente en el mundo (244 obras), expuesta permanentemente en el Museo Camón Aznar, a cien metros escasos de la Lonja. Goya desarrolló un estilo propio e inconfundible al romper las ataduras del Barroco y el Clasicismo y al avanzar las tendencias del Romanticismo. Hoy se le considera la puerta de entrada a la pintura contemporánea. Y esta personalidad transgresora y visionaria, bañada en la tozudez aragonesa, se refleja necesariamente en sus grabados, imprescindibles para entender al hombre y a su tiempo.
Galería del primer piso del palacio de los Pardo o de Aguilar, sede del Museo Camón Aznar
La colección permanente que atesora el Museo Camón Aznar está expuesta en dos salas, en el primer piso del precioso palacio renacentista que lo alberga. En el Salón Dorado (donde además hay 15 óleos del artista y otras obras de otros contemporáneos suyos) se exponen los 16 aguafuertes de Copias de cuadros de Diego Velázquez. Gran admirador del sevillano, al que consideró su mayor inspirador, estas estampas fueron su aprendizaje como grabador y son de una gran complejidad técnica.
Goya: serie Desastres de la guerra (1810 - 1820)
En la sala contigua, y con una iluminación especial, se exponen las cuatro series más famosas. Los 80 Caprichos, realizados en aguafuerte y aguatinta, donde critica mordazmente a la sociedad española, con especial énfasis en la Iglesia Católica, la ignorancia, la superstición y la muy deficiente educación de su época. Siguen los 82 Desastres de la guerra -aguafuerte, aguatinta y aguada, con punta seca y buril-, sobrecogedoras imágenes donde refleja la barbarie, el sufrimiento y las terribles consecuencias del enfrentamiento bélico que arrasó Zaragoza y desgarró España.
Goya: serie Tauromaquia (1816)
Los 40 grabados realizados en aguafuerte y aguatinta de la Tauromaquia muestran lances diversos de un espectáculo al que Goya fue muy aficionado y que poco tiene que ver con el de nuestros días. La cuarta serie, de sólo 22 estampas, es la que tras su muerte fue titulada como los Disparates. Son aguafuertes y aguatintas con punta seca y buril, de carácter enigmático y onírico, puro surrealismo siglo y medio antes de Dalí o Magritte, serie inacabada que el genial sordo nunca explicó pero que una vez más lo colocan como un hombre muy adelantado a su tiempo. Para cerrar el recorrido, las 4 excelentes litografías de los Toros de Burdeos, realizadas en sus últimos años, ya en la ciudad francesa, prueba de que nunca se cansó de experimentar y aprender.
Goya: serie Disparates (a partir de 1816; inacabada)
La exposición que está a punto de clausurarse constituye un hito, pues ya es la más visitada en la Historia de la capital aragonesa. Asimismo es probablemente la más importante muestra dedicada nunca al grabado a nivel mundial, al reunir 425 obras de los tres artistas cumbre que ha dado esta técnica: 113 de Durero, 68 de Rembrandt y las 244 de Goya que el visitante de Zaragoza podrá seguir admirando después del 2 de septiembre en su sede habitual.Texto y fotos © LAGARTO ROJO Permitida su reproducción previa autorización y siempre que se cite su procedencia.
Nota: queremos agradecer a los empleados de la Lonja de Mercaderes su inestimable colaboración.
Para más información:
http://www.zaragoza.es/turismo/
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(del 14 de diciembre de 2012 al 28 de enero de 2013)
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