Exposición 'Ver y no ver' - Bogotá

"Lo curioso de mis obras es que las personas, en el momento en que se acercan, cierran los ojos, como si ellos mismos fueran invidentes", dice Juana Anzellini, artista bogotana de 28 años que ha creado la exposición 'Ver y no ver'. Con ella busca sensibilizar a los visitantes, además de visibilizar la situación de las personas con discapacidad visual, aunque la obra puede ser apreciada y tocada por cualquier visitante.
"Es como si tuviéramos la necesidad de ver lo que pasa a nuestro alrededor desde otra perspectiva", añade Anzellini, quien trabajó con niños, madres y ancianos ¿todos ellos invidentes¿quienes, de manera voluntaria, decidieron aportar al trabajo de la artista. Así mismo, esta experiencia les sirvió como una manera de protestar por la forma en que tienen que desenvolverse dentro de la sociedad.

La exposición está compuesta por cincuenta obras a las que Anzellini les dedicó unos dos años y que han sido el producto de varias lecturas e indagaciones, en textos de diferentes autores como Tanizaki, Jorge Luis Borges y Tomás González.
"Iré viendo menos cada vez, y aunque no pierda la vista me volveré más ciega cada día porque no tendré quien me vea", este es uno de los apartes que componen el libro Ensayo sobre la ceguera, del escritor portugués José Saramago, que menciona Anzellini y que fue definitivo para la elaboración de sus obras.
La artista menciona que, además de los autores que han escrito textos relacionados con la ceguera fisiológica o mental, lo que más le llama la atención son los escritos de aquellos que han plasmado sus propias experiencias. Tal es el caso de Gregorio Andrés Ríos Montoya, un autor bogotano, invidente desde su nacimiento y que escribió Speculum Mundi y otros relatos; de esta obra, ella insiste que no solo su contenido, sino también el autor fueron definitivos para su trabajo, en la medida en que fueron "un impulso y un punto de partida".
Su técnica consiste en crear obras que puedan tener diferentes opciones de acercamiento al espectador. Para lograrlo utilizó diferentes materiales, con variadas texturas, como madera, tela, papel, óleo, grafito, tintas, acuarelas, grabados sobre metal y vidrio tallados con cinceles, para así darle relieve a las piezas que exhibe y permitir que la gente pueda tocarlas y sentir sus formas.
La Galería Las Edades, en la que se exponen estas obras también juega un papel importante dentro de la exposición, pues, como lo menciona la artista: "dentro de la casa, que es antigua y un poco fría, las obras adquieren un carácter popular, más cercano con el público que las visita", afirma Anzellini con respecto a la locación de la galería, ubicada en el barrio La Macarena de Bogotá.
Se trata de una exposición que no solo se debe tocar con las manos, sino también con la conciencia y la sensibilidad, pues, como la misma artista lo sostiene, a través de estas piezas es posible ver que "todos reaccionamos de la misma manera: somos igual de vulnerables y sensibles cuando cerramos los ojos", remata la artista.
¿Dónde y cuándo?
La exposición se extenderá hasta el próximo 12 de mayo en la Galería Las Edades, en la carrera 5 No. 32-95.
http://bogota.vive.in/arte/bogota/exposiciones/mayo2013/EVENTO-WEB-FICHA_EVENTO_VIVEIN-12785036.html

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