Para comunicarte, primero tienes que tener algo que decir. Simple, verdad?
Pero no siempre lo es. Y cuando se supone, tenemos algo que decir, el siguiente paso es querer decirlo.
Después, tan solo tenemos que explicarlo que queremos con nuestras propias palabras, y desde nuestra experiencia, dejando atrás el qué dirán, el qué pensarán o el qué interpretarán.
Todas tenemos derecho a expresarnos, a equivocarnos, a rectificar y a volvernos a expresar. Gustarán más o menos nuestras palabras, según quién las escuche, pero lo importante es transmitir lo que deseamos y del modo en que queremos hacerlo.
2.- Visualizacada paso hasta que te veas en ese momento.
3.- Relájate, confía. Respira de forma pausada y constante.
4.- Sonríellegado el momento y confía en los que te escuchan.
5.- No malinterpretes ni magnifiques las respuestas que te lleguen.
Concentra toda tu atención, día tras día, en lo natural que es hablar, transmitir para comunicar. Será el único modo que tendrás para avanzar y aprender.