Revista Filosofía
Supongamos que la humanidad se extinguiese, pero que los demás seres vivientes que habitan el planeta siguiesen vivos. A través de los años, la unificación de todos los seres vivos, el árbol genealógico, el edificio de la vida psíquica necesitaría y posibilitaría que algún ser vivo ocupase la evolución psíquica, el lugar humano. Inevitablemente, tendría que surgir un ser vivo que ocupase la línea directa evolutiva del árbol genealógico, esto es así porque ningún árbol genealógico, ninguna unificación viviente puede evolucionar sin que exista algo que ocupe la línea directa psíquica evolutiva. Sin la línea directa psíquica a través de las herencias, la vida en general se desuniría, dejaría de existir. Si el ser humano se extinguiera, surgiría algún otro ser que reemplazase al ser humano; se necesitaría mucho tiempo para que esos seres vivos que ocupasen la línea directa evolutiva psíquica evolucionasen hasta llegar a ser como el ser humano. Esos seres vivos, antes de llegar a ser como los humanos, tendrían que pasar por muchas etapas psíquicas y físicas evolutivas, como la de evolucionar en forma vegetal, en forma de pez, en forma de lagartija y así sucesivamente.Pensamiento, ciencia, vida, alma, ideas nuevas, inventos nuevos, articulos nuevos, ciencia ficción, poesías, filosofía, Universo, esencias, la nada, inteligencia, artículos, ciencia, memoria, robot, cerebro, humano, inteligencia artificial