Revista Cine
Título original: Extinction - The G.M.O. Chronicles
Año: 2011
Duración: 110 min.
País: Alemania
Director: Niki Drozdowski
Guión: Ralf Betz, Niki Drozdowski
Música: Uli Beck
Fotografía: Oliver Soravia
Reparto: Daniel Buder, Luise Bähr, Jerry Coyle, Tobias Kay, Lee Rychter
Sorprendente y original. Un soplo de aire fresco para el género zombie.
Puestos a destruir el planeta mejor hacerlo a lo grande que no quedarse a medias tintas. Sin duda esta es la intención del director y del equipo técnico a la hora de recrear un mundo post-apocalíptico, pero debido a la falta de presupuesto la propuesta se queda en el intento y apenas nos enseña un par de calles deshabitadas, una carretera secundaria poco transitada y una base militar abandonada. Partiendo de una idea realmente buena por parte de los guionistas, la película nos ofrece una visión diferente y aporta nuevas variantes al cine de zombies, como por ejemplo, mutaciones en algunas criaturas que, volviéndose más voraces y agresivas dominan al resto del enjambre.
Técnicamente hablando esta producción alemana se muestra correcta, sin grandes alardes de dirección, llevada a cabo por Niki Drozdowski, ni de fotografía pero que, gracias al guión tan interesante y sugestivo, también escrito por Niki Drozdowski junto a Ralf Betz, el resultado final nos dejará con un buen sabor de boca. En el apartado de interpretaciones la falta de expresividad de los actores es la tónica general, mostrándose lineales y poco emotivos a lo largo de todo el metraje.
Cuando el ser humano juega a ser Dios, por lo general, la cosa acaba en desastre. Un terrible virus llamado G.M.O. (Genetically Modified Organisms), elaborado artificialmente por investigadores científicos, es desatado entre la población mundial convirtiendo rápidamente a las personas en feroces criaturas ávidas de carne humana. La naturaleza del virus hace que los zombies evolucionen transformándose en seres cada vez más fuertes y veloces. En una base militar abandonada, un pequeño grupo de supervivientes inmunes a la enfermedad, descubrirá con horror que sus defensas son insuficientes para frenar a la horda en su nueva modalidad de no-muertos.
Sin pretender llegar en ningún momento al gore, pero consiguiendo aterrorizar en algunas escenas, la propuesta hará que cualquier seguidor del género zombie pase un buen rato visionándola.
Lo mejor: El guión tan refrescante.
Lo peor: Las interpretaciones tan insulsas.
Firma: Sergio B.