Extorsión a la Mexicana “El sindicalismo en México”

El sindicalismo en México tiene, como todo en el país, muchas caras, si bien siempre es necesario que se proteja al proletariado del patrón, también hay quien abusa, hoy escribo desde una perspectiva meramente personal, así pues puede que muchos se identifiquen conmigo, pues más de uno ha vivido una situación como esta.

El sindicalismo en México tiene sus orígenes en el México del siglo XIX –algunos piensan que incluso en la época colonial hubo un protosindicalismo–, cuando en la Nación gobernaban las élites extranjeras –al parecer incluso más que ahora– y nacionales, que mantenían a los obreros y campesinos en deplorables situaciones, insisto parece no haber mejorado mucho la situación; con tiendas de raya, donde los obreros y campesinos debían comprar insumos para la vida y el trabajo al propio patrón, y jornadas laborales esclavizantes, es ahí cuando surgen organizaciones obreras, con el fin de mejorar las condiciones laborales y evitar los malos tratos y la cuasiesclavitud de los obreros y campesinos, especialmente los jornaleros y mineros.

Todo mexicano conoce la historia de la revolución y el apoyo obrero a esta causa, de la creación incluso de partidos comunistas y obreristas, pero también todo mexicano conoce lo que es ahora el sindicalismo.

Avancemos en la historia, y recordemos a Fidel –no Fidel Castro no, hablamos de un personaje más enigmático, hablamos de Fidel Velázquez– Fidel

Velázquez, comenzó su historia como un humilde peón de carpintería, luego se cambió a la rama de la lechería, fue, como se dice vulgarmente, lechero de a pie, fue ahí donde creo su primer Sindicato el “Sindicato de la Hacienda del Rosario” y posteriormente conformó la “Confederación Regional Obrera Mexicana” o CROM, finalmente fundó la CTM en 1936 y en 1946 fue uno de los fundadores del PRI, como vemos Velázquez fue un hombre que por medio de los sindicatos adquirió gran importancia, llegado incluso –dicen las malas lenguas– a designar presidentes. Un poder que duró sesenta años, hasta su muerte a la edad de 97 años en 1997, un hombre que dominó mas de medio siglo un país, y cuya influencia podemos mirar en la Quina, líder sindical de los petroleros o en la “Maestra” Elba Esther Gordillo, fundadora del partido Nueva Alianza.

Pero hoy no hablaremos de sindicatos grandes, no , hoy hablaremos de esos sindicatos pequeños, aquellos que de buenas a primeras llegan a una PyMe, o para los qué no son de México una “Pequeña y Mediana Empresa” (que en mi opinión debería ser “o” pero no suena tan bonito), y ponen la bandera de huelga y cierran la empresa hasta que el patrón acepte firmar, ya sea un Contrato Colectivo –lo más común– o una cuestión que no venga al caso como aumento salarial a aviadores que estos impongan.

¿Cuál es el accionar de estos sindicatos? Bien según la Ley Federal del Trabajo, cualquiera con 20 empleado (aunque no hayan trabajado jamás) mayores de 15 años puede formar un sindicato, incluso en Internet hay formularios y tutoriales, se registra ante notario y luego ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, y Voila Habemus Sindicato estos sindicatos son generalmente llamados “sindicatos blancos” o “sindicatos fantasma”, su Asesor sindical es informado por “orejas” que vigilan su rumbo, si oyen una empresa o una construcción, dan aviso al Asesor y este hace primero una “invitación” que si no es atendida da como resultado un Emplazamiento a huelga, algo que a todo patrón asustaría, pero hay una forma de evitarlo, y lo dejaré al final.

Este asesor sindical buscará por medio de intimidaciones que se firme el Contrato Colectivo que puede costar desde 5mil pesos mexicanos hasta 12 mil pesos mexicanos, algo así como de 260 a 622 dólares americanos al tipo de cambio de la fecha de esta nota.

¿Cúal es el objetivo de estos sindicatos? Pues bien como este reportero investigó, haciéndose pasar como un patrón al que le llego Emplazamiento a Huelga, no buscan que el obrero se beneficie, en palabras del Secretario General Rubén G. de la CIT, es “que firmen con nosotros el contrato para que nos pertenezcan” a lo que preguntó este reportero “¿Y si deseamos afiliarnos a otro sindicato?” su respuesta dio más luz de cómo operan estos sindicatos “No pueden, nosotros los vimos primero y según la legislación mexicana el que pega primero tiene derecho único, es la ley de Herodes” finalmente decidí cortar con la investigación de ese lado.

Finalmente igualmente me dí a la tarea de investigar como eludir a estos sindicatos, la primera opción es crear uno mismo, como expliqué anteriormente es muy sencillo, así se asegura de firmar un contrato colectivo justo para patrón y obrero (siempre que estos sean de confianza como en una empresa familiar), la segunda opción es firmar un Contrato colectivo desde el principio o desde la primer visita del sindicalista, se puede hacer sin mediación sindical y en Internet hay tutoriales la tercer opción que encontré es metiendo una respuesta con la siguientes líneas:

—Consideramos Improcedente el emplazamiento a huelga que el C. Nombre del sindicalista en su calidad de Asesor sindical del susodicho Sindicato, bajo los términos siguientes A) en cumplimiento por lo dispuesto en el Capítulo IV Artículo 48 Bis Sub Inciso “F” de la Ley Federal del Trabajo, en consideración de que ningún trabajador bajo mi representación está afiliado ni desea estarlo a su Sindicato.

1. B) En cumplimiento por lo dispuesto en el Artículo 459 y el Artículo 451. Siendo de tal modo que Ninguno de los Trabajadores aceptó el emplazamiento a huelga ni la petición de Contrato Colectivo a susodicho Sindicato.

Y C) En cumplimiento en lo dispuesto en el Título Sexto Capítulo II Artículo 183 ningún empleado puede formar parte del susodicho sindicato, por se empleados de confianza en una empresa familiar—

De igual forma es preferente consultar con un abogado especialista en cuestiones Laborales,  evitando a los abogados de oficio, ya que pueden estar coludidos con el sindicato.

Finalmente no se dejen amedrentar, ya que estos sindicatos viven del miedo y sus oficios son en su mayoría apócrifos o están dirigidos a entidades inexistentes, solamente con la dirección donde saben hay un negocio sin Contrato Colectivo.