Revista Cultura y Ocio
Opera prima de Nir Pariny, todavía un caso casi desconocido, con apenas unos cortos y una casi nada de información, nos presenta una película prometedora donde Primer, La célula y Recuerdos de una mente sin recuerdos parecen ser sus precursoras.El filme consolida un juego bastante curioso entre la mente reprimida y la manipulación cognitiva.Su propuesta arguye por el artificio de lo que podríamos llamar como"legemens" (lectura de la mente), y donde a través de la inserción en los recuerdos de las personas se podría reconstruir o dar con traumas, a la vez que podría ser utilizado como una herramienta que daría con las acciones ocultas de asesinos o crímenes.Este prototipo de máquina es construida por un científico que la ponerla a prueba queda por cuatro años perdido en los recuerdos, en la mente de la persona experimento.Una película que nos propone lo De la Célula pero esta vez no con el mundo de los sueños del asesino sino con los recuerdos verdaderos.Así va la historia que da cuenta de un invento y de sus consecuencias, de su inventor y sus errores de un hombre condenado y su búsqeda de inocencia.Nir Pariny juega con pocos efectos y aunque a la película se le nota el bajo presupuesto el filme se consolida, se encumbra, sale bien. Vale la pena verla.