A propósito de su primer western, un filme de bajo presupuesto, titulado Por un puñado de dólares (1.964), Christhoper Frayling cuenta las vicisitudes que tuvo que pasar Sergio Leone para contratar a su actor protagonista. Dice lo siguiente:
“El protagonista tenía que ser norteamericano. (…) Leone tenía en mente en principio a Henry Fonda como su Forastero… (…) así que el guión fue enviado a Hollywood, en una versión en inglés; pero el agente de Fonda ni siquiera se molestó en mostrárselo al actor… A continuación Leone pensé en dos actores más jóvenes del tipo fuerte y silencioso que habían dejado su huella como especialistas en “Los siete magníficos” (The magnificent seven, 1960): James Coburn y Charles Bronson. Coburn aceptó interpretar el papel por 25.000 dólares, lo cual era demasiado para los productores. Bronson opinó que el guión era <simplemente de lo peor que he leído nunca> y lo rechazó de plano -<Lo que no entendí, admitió Bronson más tarde, fue que no era el guión lo que importaba. Era la forma en que él iba a dirigirlo lo que constituiría toda la diferencia>. (…)
(…) En aquel punto Claudia Sartori, que trabajaba en la agencia William Morris en Roma, contactó con la Jolly Film… (…) Un actor joven y flaco que aparecía en la serie de televisión de la CBS <Rawhide> podía ser de su interés… Clint Eastwood. (…) Por aquel entonces Eastwood valía 15.000 dólares. Y fue eso lo que convenció a los productores de que era la persona correcta para el papel.”
Este primer western de Leone rodado en Almería se tituló: “Por un puñado de dólares” (Per un pugno di dollari, 1964). Y fue el comienzo de la leyenda de Leone, Eastwood y Morricone.