de Emily Barr.
Título: Extraños en el tren nocturnoAutora: Emily BarrEditorial: Maeva, 2015Páginas: 376.
Resumen oficial.
Lara Finch vive una mentira. Todo el mundo asume que es feliz en Cornualles, al lado del tranquilo Sam, pero en realidad está desencantada, por lo que acepta sin dudar un trabajo en Londres, ya que representa pasar cinco días fuera de su casa.
Durante sus viajes semanales conoce a Guy, con quien inicia un romance secreto. Un viernes, de regreso a Cornualles, Lara desaparece sin dejar rastro, y la Policía sospecha que ha sido asesinada y que han arrojado su cuerpo desde el tren.
Iris, una amiga de Lara, no está convencida de que esta sea la verdad y empieza a investigar por su cuenta. Pronto descubrirá algunos hechos más que sorprendentes en el pasado de Lara, lo que supone el principio de un viaje que la llevará más lejos de lo que nunca había pensado.
Impresión personal.
Me encanta viajar en tren aunque no suelo viajar de noche como es el caso del tren que aparece en esta novela. Los trenes, las estaciones, incluso, el sonido rítmico de las ruedas me parece que están cargados de algo evocador y misterioso. Y desde luego, misterio, intriga y carga psicológica le sobra a esta novela. En apenas unas páginas en las que la protagonista principal, Lara Finch que vive una vida anodina, irrelevante y aburrida al lado de su marido Sam, ve modificado ese estilo de vida por voluntad propia, viajando en un tren nocturno de fin de semana a fin de semana porque se traslada a trabajar a Londres. Con esta sistemática de trabajo consigue mantener su matrimonio, un matrimonio que de otro modo parece que llegaría a su fin de manera irremediable, estando separada de su marido al menos cinco días a la semana al trabajar en Londres que está a una distancia considerable. De este modo, Lara viaja todos los domingos por la noche hacia Londres en un tren nocturno y regresa a Cornualles, donde vive, los viernes, como tantos otros viajeros que llevan su mismo ritmo de vida.
En ese tren nocturno Lara conoce a Guy, un hombre felizmente casado, de quien acaba enamorándose y con quien piensa finalmente unirse abandonando ambos a sus respectivas parejas. Sin embargo, en uno de esos viajes Lara desaparece misteriosamente y no llega a su estación de bajada, por mucho que Sam la esté esperando desesperado junto a Iris, una amiga reciente de Lara.
En torno a este hecho y con una manera de escribir que te deja con el corazón en un puño a cada pasito, la autora de forma muy dosificada nos va poniendo poco a poco las "migas" que nos van a ir colocando ante la vida anterior de Lara y también, ante la vida de Iris, que rompe con todo y se embarca en la búsqueda de su amiga aunque la conoce muy poco y muy recientemente. La novela va avanzando sin tregua en las voces de estas dos mujeres. De su mano vamos conociendo al resto de personajes y los que les ha ido aconteciendo con cada uno de ellos. Destacan los padres de Lara, su hermana Olivia, su padrino León, su marido Sam, y por parte de Iris, sus gatas y su pareja Laurie. La verdad es que paso a paso, lentamente pero sin poder parar, la autora te va sorprendiendo en cada capítulo con los acontecimientos del pasado y los que van ocurriendo en la búsqueda de Iris; te sorprenden los hechos y te sorprenden los personajes. Imprevistos continuos, acciones sorpresa de muchos de ellos y un desenlace final que te quita el hipo hace de esta novela una lectura de intriga bien hilada y genialmente resuelta.
En resumen, Extraños en el tren nocturno es una novela de intriga psicológica difícil de dejar de leer hasta que llegas al final y desvelas el misterio y conoces el desenlace. Una novela en la que no dejas de sorprenderte en cada capítulo con unos personajes que parecen lo que en realidad no son.