Revista Insólito
En el fútbol actual la televisión es la estrella, pero a pesar de eso el ambiente que le da la hinchada a un partido de fútbol no tiene comparación. Y en los mundiales este ambiente es inigualable por el colorido, la confraternidad, los amigos y las familias que son tan importantes como el partido mismo y una clave para crear este ambiente es la cantidad de gente que asiste a cada partido.
Los dos extremos en asistencias a un partido se han dado en Sudamérica. El de menor concurrencia ocurrió en el Mundial de 1930 en el partido de grupo que jugaron Rumania y Perú con un resultado de 3 a 1, a favor de los europeos y con una asistencia de unas 300 personas a pesar que en Wikipedia en español se diga que asistieron mas de 2500 personas cosa que es imposible ya que el EstadioPocitos donde se jugo el encuentro tenia solo una capacidad para 1000 personas.El otro extremo fue en la “final del Mundial de 1950” (las comillas son porque técnicamente no fue una final ya que el campeón surgió de un cuadrangular y la coincidencia quiso que el campeón saliera de y en ese partido) entre Brasil y Uruguay en el estadio Maracana cuyo resultado fue 2 a1 en favor de Uruguay. La asistencia en ese partido fue entre 199854 y 20005 asistentes, algo que hasta el día de hoy no se ha podido igualar