¿Te gusta la celda del abuelito?
Y es que los ejemplos del gran presidente Rajoy le han definido. Un presidente que ha dicho de Jaume Matas, que va a entrar en la cárcel ya, que había que gobernar como él; de Camps, al que le espera la Gürtel, que estaría siempre con él, delante, detrás –con perdón— o a un lado. O cómo no, del ínclito Carlos Fabra, del que sin pestañear afirmó que era un ciudadano y político ejemplar. ¡Vaya ojo!
Pues bien a Fabra le ha llegado su hora. Y eso que las penas son mínimas para lo que este tipejo ha estado chuleando al Estado, a su pueblo y a su propio partido a cambio de ganar elecciones, durante los últimos años.
Fabra es el prototipo de cacique mafioso. Desde su tatarabuelo (el agüelo Pantorrilles), hasta él mismo, pasando por su bisabuelo, abuelo, tíos y su padre– y ojito que su hija Andrea Fabra, la diputada del “que se jodan a los parados” quiere heredarle— han sido presidentes de la diputación de Castellón y han tejido una red clientelar capaz de perpetuarlos en el poder.
La novedad es que a pesar de que este politicastro que hasta ahora parecía gozar de impunidad, parece que se le ha acabado el chollo. Y, salvo que el Constitucional –cuestión muy improbable— lo impida o le den un indulto –tampoco parece que sea el caso— terminará en la cárcel. Eso sí con una mini-condena de cuatro años, poco para las fechorías que ha cometido.
Un tipo al que le ha tocado la lotería cinco veces. Que ha amenazada y amedrentado a la oposición cuando le criticaban. Que ha hecho de los plenos de la Diputación un circo, actuando con chulería, prepotencia y felonía. Que se empeñó en gastarse un dineral en un aeropuerto para las personas, y sin aviones. Que ha hecho que su causa se dilatara por continuas sustituciones y traslados de jueces.
Pues bien, Fabra será, salvo milagro, el duodécimo cargo del PP que ingrese en la cárcel por corrupción –y lo que te rondaré, morena—, pero desde luego, junto a Matas, Camps y Bárcenas representan el indeseable prototipo de peperos que ha estado rondando y robando durante los últimos años en este país llamado España.
Había que ver a “D. Carlo Fabra” alias “Corleone” riéndose de la oposición de forma grosera y caciquil, mientras gastaba el dinero de los contribuyentes a manos llenas, eso sí, defraudando a Hacienda para que el margen fuera mayor.
Había que ver a Rajoy, el rey pepero de reyes ponerle de ejemplo y afirmar sin el menor rubor que era un político y ciudadano ejemplar, mientras que se llenaba los bolsillos.
Y había que ver cómo le mostraba con orgullo descaro y sin rubor a su nieto el aeropuerto, sin aviones, recién inaugurado diciéndole: ¿Te gusta el aeropuerto del abuelito? Pues bien, ya puede ir haciéndole otra preguntita pertinente, en poco tiempo: ¿Te gusta la celda del abuelito? Y es que esta vez sí que se va a cumplir aquello de que: “A todo cerdo le llega su San Martín”. Por cierto, que otros peperos se vayan preparando que San Martín va a llegar a más de uno.
Sólo me queda agradecer a D. Mariano que haya sido tan sincero cuando ha defendido a Bárcenas, y ha puesto de ejemplo a Camps, Mata y Fabra. Ya sabemos quienes son los suyos. Y de Fabra podría decir que es “Uno de los nuestros”.
Salud y República