Fabrice Hadjadj en el "Patio de los gentiles": el "transhumanismo", ¿técnica genética o apertura trascendente?

El escritor y filósofo francés Fabrice Hadjadj intervino en París, en el palacio de la Unesco, el pasado 24 de marzo, en la inauguración del primer "Patio de los gentiles" (Parvis des Gentils), encuentro entre creyentes y no-creyentes, co-presidido por Irina Bokova, Directora general de la Unesco y por el Cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura.

Hadjadj, de origen hebreo, de padres tunecinos y nombre árabe, está casado con la actriz Siffreine Michel, y es padre de cinco hijos. Tras haber sido ateo y anarquista, y mantenido una actitud cultural nihilista, en 1998 se convirtió al catolicismo...

En su intervención, que puede verse completa en video aquí (a partir del min. 120) y puede leerse el texto original completo aquí, quiso desarrollar la noción de "transhumanizar" y del "transhumanismo", como la acción y resultado de ir más allá contenida en la famosa frase de Pascal: "Sabed que el hombre supera infinitamente al hombre".

Esto se pregunta Hadjadj: ¿Cómo transhumanizar, por usar la palabra inventada por Dante en la Divina Comedia para hablar del mundo sobrenatural en que reside la alegría que buscamos? ¿Qué es el transhumanismo, por usar la palabra creada en 1957 por el biólogo Julian Huxley, hermano de Aldous Huxley y primer director general de la Unesco, para referirse al eugenismo biológico, no tan lejano del nazismo, que para él sería parte integrante de una religión futura? 

Como se ve, se trata de dos cosas bien distintas, contrapuestas. Tras analizarlas brevemente, Hadjadj dice:

Entiendan que es la definición misma del hombre lo que está en juego en nuestro encuentro, y en consecuencia, el futuro mismo del hombre. El hombre busca un más allá, por esencia él es transhumano.

¿Pero cómo se realiza el "trans" de lo transhumano? ¿Con la cultura y la apertura a lo trascendente? ¿O con la técnica y la manipulación genética? [...]

Ciertamente, la UNESCO es una organización mundial dedicada a la protección y al desarrollo de las culturas. Pero como toda organización actual también está devorada por la lógica tecnocrática, es decir, por el deseo de resolver los problemas en vez de reconocer el misterio. Prueba de ello es la ambigüedad de la cual da testimonio su primer director general. 
Ahora bien, aquí está mi simple pregunta: ¿debemos tomar como director a Julian Huxley o debemos tomarlo a Dante? ¿La grandeza del hombre está en la facilidad técnica de vivir? ¿O bien está en esta laceración, en esta apertura que es como un grito hacia el Cielo, en esta apelación hacia lo que nos trasciende realmente? [...].
Ésta es la oportunidad del Patio de los gentiles: tomar nota de esta nueva situación. No se trata sólo de un "diálogo entre creyentes y no creyentes". Se trata de plantear la cuestión del hombre, de reconocer lo que constituye su especificidad, que no es la de ser un súper-animal más poderoso que los demás, sino la de ser este receptáculo que acoge a toda criatura con amor, para devolverla, con la palabra, con la oración y con la poesía hacia su fuente misteriosa.

Brillante y directo, Hadjadj nos advierte acerca de la necesdiad de interrogarnos acerca de quienes somos, para que el diálogo -si es amistoso y por tanto mira hacia un objetivo común- llegue a buen puerto.