Revista Arquitectura
Tras la limpieza del paramento, se ha podido determinar con más precisión, las zonas más debilitadas, que presentan grietas y fisuras, de diferente índole.
En un primer momento, se procede a la consolidación de las diversas fisuras, para ello se utiliza un mortero de una gran resistencia, pero compatible con el material original.
María Aguilar, restauradora.