El lenguaje corporal del bebé va a ser un aspecto interesante sobre el que pueden trabajar los padres, ya que el bebé puede expresarse en función de sus movimientos y así los padres poder entenderlo mejor.
Debe hacerse la motivación del bebé en sus movimientos y la expresividad motriz, por lo que se debe tener al bebé en un espacio firme y seguro donde pueda expresarse.
En los primeros meses se debe poner al bebé en una cuna en la que además haya un colchón firme que le asegure la seguridad que necesita y la firmeza para poder hacer movimientos. Una vez pasado el tercer mes ya se puede poner el bebé sobre el piso, es interesante ponerlo boca arriba ya que tendrá más facilidades para moverse y expresarse así. Podrá mover la cabeza para ver qué le rodea, mover sus extremidades y hacer lo que quiera, pudiendo empezar a conocer mejor su medio y mejorando sus articulaciones y músculos.
Los padres van a tener un papel muy importante en este desarrollo del bebé en cuanto al lenguaje corporal, pero van a tener un papel como acompañante y guía del bebé, de manera que va a ser el bebé quien vaya a su ritmo y empiece a expresarse libremente. El padre y la madre deben acompañarlo, hacer que se sienta seguro y animarle a que se exprese.
El bebé empezará a adoptar posturas y empezar un buen lenguaje corporal a su ritmo, y sin duda será una de las cosas más importantes que se debe tener en cuenta desde los primeros meses de vida.
Se debe crear entonces el espacio, la postura y el ambiente para que el bebé desarrolle su lenguaje corporal, con la ayuda de sentirse arropado por sus padres.