A la hora de poder determinar la transmitancia térmica de una fachada uno de los parámetros a ser considerados es el factor solar a incidencia normal de las partes semitransparentes de la misma (generalmente cristales de ventanas y lucernarios).
Este parámetro se define como el cociente entre la energía total que entra al local a través del acristalamiento y la energía total incidente en su superficie exterior de forma perpendicular.
La energía total entrante al local a través del acristalamiento es la suma de la energía transmitida y la energía absorbida por el cristal y transmitida posteriormente al interior del local por convección.
Se representa con la letra g y su valor está comprendido entre 0 y 1. Su método de cálculo viene descrito en la norma ISO 15099: 20003.
Cuanto menor es el factor solar una mayor fracción de la energía solar incidente es reflejada al exterior por el acristalamiento favoreciendo una disminución de la demanda energética de refrigeración.Los cristales que presentan valores más bajos del factor solar son los denominados bajo emisivos.
También es posible modificar el factor solar mediante el empleo de lámina solares adheridas a los mismos, están compuestas por un substrato de poliéster al que se aplica una capa acrílica resistente al rayado y la abrasión en un lado, mientras que por el otro se aplica una capa adhesiva y un protector que debe retirarse en el momento de su aplicarse sobre el cristal.
El adhesivo utilizado es una sustancia transparente, ópticamente neutra, que se activa en contacto con el agua, formando una unión perfecta entre el cristal y la lámina durante la instalación. Este adhesivo establece un vínculo fuerte entre cristal y lámina al tiempo que proporciona transparencia y longevidad a la instalación.