La doctora Marta Abad, premio de investigación en oftalmología, nos habla de regeneración de tejidos aplicada al campo de la oftalmología
Los avances recientes en las áreas de medicina regenerativa e ingeniería de tejidos han permitido concretar los mecanismos biológicos implicados en la reparación y regeneración de tejidos, así como definir los distintos elementos y moléculas que participan en la respuesta tisular regenerativa. Como resultado de estas investigaciones básicas se ha puesto en evidencia el papel fundamental que juegan los factores de crecimiento autólogos en la regeneración. Dichas evidencias experimentales avalan la utilización clínica de estas sustancias, con fines de reparación y regeneración de tejidos.
Los Factores de Crecimiento autólogos se obtienen a partir de la propia sangre del paciente
La forma de presentación, en suspensión “colirio “, permite la vía tópica ó local como método de aplicación terapéutica para que los factores de crecimiento alcancen su diana molecular. Permite controlar, durante la aplicación clínica, la liberación de los factores de crecimiento en el mismo lugar de la lesión y en el momento preciso.
Todo el procedimiento de obtención se realiza siguiendo condiciones rigurosas de esterilidad bajo cabina de flujo laminar y por personal cualificado.
MODO DE ACCIÓN
Optimiza los mecanismos fisiológicos de reparación que se ponen en marcha espontáneamente en todos los tejidos tras una lesión, ya sea causada por un traumatismo, un tratamiento quirúrgico o una enfermedad. Son proteínas que intervienen en la comunicación celular transmitiendo su información al interaccionar con los receptores situados en la membrana celular induciendo la migración celular dirigida, la proliferación, la diferenciación celular y la formación de nuevos vasos sanguíneos. Todos ellos, acontecimientos fundamentales en la reparación y regeneración de cualquier clase de tejido.
Se ha observado que a los cinco días de la aplicación hay, dependiendo del tejido, hasta 50 veces más células trabajando en la zona tratada (reconstruyéndola, cicatrizándola, regenerándola y, en definitiva, curándola) que si se hubiera seguido el protocolo convencional.
Estimula y acelera los procesos fisiológicos que conducen a la autorreparación y la autorregeneración de los tejidos dañados. Además mejora el estado inmune, celular y humoral disminuyendo la posibilidad de un proceso inflamatorio. La aplicación del concentrado de FCs cambia el entorno bioquímico de la lesión influyendo en la evolución clínica, observándose una disminución significativa de la inflamación así como una aceleración de la fase de proliferación y de reparación.
De esta forma se obtendrá un tejido de mejor calidad en un tiempo claramente más corto.
VENTAJAS Y SEGURIDAD
Al ser totalmente autólogo, queda descartado cualquier proceso de tipo alérgico, rechazo o reacción de cuerpo extraño. Al elaborarse a partir de la propia sangre del paciente le hace fácilmente disponible, seguro y con bajo coste económico.
No hay riesgo de infección, transmisión de enfermedades o cualquier otro efecto indeseable.
En su composición únicamente se encuentran proteínas bioactivas, sin ningún añadido o aditivo que le quite del carácter de autólogo 100% y por tanto carece de toxicidad, presenta una rápida biorreabsorbilidad y una adecuada biotolerancia.APLICACIONES
Ha demostrado una elevada capacidad y especificidad en la regeneración corneal.
Se aplica con éxito en diferentes patologías que involucran a la superficie ocular:
úlceras corneales, úlceras recidivantes (de origen inmunológico, herpético, neurológico, tóxico), abrasiones corneales por ácidos o álcalis, queratitis, perforaciones corneales, reacción folicular intensa, herida corneal traumática, reacción papilar crónica, descematocele, queratoconjuntivitis, Síndrome de Ojo Seco (SOS), post-LASIK, rechazo corneal, queratoplastias, transplante de membrana amniótica,….y como coadyuvante de cirugía.CONCLUSIONES
La terapia con un elevado concentrado bioactivo de factores de crecimiento del propio paciente constituye un nuevo enfoque terapéutico que tiene el potencial de ayudar a las lesiones oculares.
- Evita procedimientos quirúrgicos,
- mejora patologías crónicas
- y acelera los procesos de regeneración, cicatrización y rehabilitación.
Es una herramienta terapéutica que acelera la curación de las patologías de la superficie ocular.