Casi la mitad de todos los casos de demencia podrían retrasarse o prevenirse por completo si se abordaran 14 posibles factores de riesgo, entre ellos la pérdida de visión y el colesterol alto.
En un nuevo informe el equipo propuso un ambicioso programa de prevención de la demencia que podría implementarse a nivel individual, comunitario y normativo y a lo largo de toda la vida, desde los primeros años de vida hasta la mediana edad y la vejez. Los puntos clave incluyen: En los primeros años de vida, mejorar la educación general.
En la mediana edad, abordar la pérdida auditiva, el colesterol LDL alto, la depresión, la lesión cerebral traumática, la inactividad física, la diabetes, el tabaquismo, la hipertensión, la obesidad y el exceso de alcohol.
En etapas posteriores de la vida, reducir el aislamiento social, la contaminación del aire y la pérdida de visión.
Una gran cantidad de nuevas investigaciones muestran que cuando se abordan los factores de riesgo, como la exposición a la contaminación del aire, se vinculan con una mejor cognición y una probable reducción del riesgo de demencia. Nueva evidencia respalda la idea de que, en los países de altos ingresos, la reducción del riesgo de demencia puede traducirse en más años de vida saludable, años libres de demencia y una duración más corta de la mala salud para las personas que desarrollan demencia.
La reducción del 45% del riesgo de padecer demencia en la población mundial se basa en un cálculo que supone que los factores de riesgo son causales y pueden eliminarse. Muestra la importancia fundamental de la prevención de la demencia y el impacto que tendría en las personas y las familias.
Se requiere más investigaciones para identificar factores de riesgo adicionales , probar cambios en los factores de riesgo en ensayos clínicos , brindar orientación para los esfuerzos de salud pública e identificar y evaluar estrategias para implementar y ampliar programas basados en evidencia que apoyen a las personas con demencia y a sus cuidadores.
Éste informe fue publicado en la revista The Lancet.