Fair Play

Hoy España, esa potencia deportiva imparable, se ha levantado con el dilema de si Alberto Contador tenía que haber esperado a Andy Schleck o no.

En las tertulias radiofónicas se está comentando de todo, que si ya en el deporte no hay fair play en la vida civil es casi inexistente, que si las declaraciones de Contador tras la etapa le delatan al pedir perdón, un montón de juicios de valor que realmente no tienen sentido si nos ajustamos a las reglas del juego en sí.

El ciclismo es un deporte que no depende sólo del ser humano sino también de una máquina, la bicicleta.

Andy Schleck ayer tuvo un fallo de cambiar mal de marcha, lo que provocó una salida de la cadena. ¿Alguien esperó a Induráin en una de sus pájaras?

Haciendo paralelismos con otros deportes en los que las máquinas también son protagonistas, a Alonso nadie le espera cuando tiene un pinchazo y tiene que entrar en boxes, a Jorge Lorenzo en motos tampoco, porque la máquina es parte del deporte y debe estar perfecta para competir.

Entonces también habría que plantearse si en una carrera de 100m habría que esperar al atleta que en el metro 20 ha tenido un tirón.

Otro caso parecido es una situación que se vivió en la final del Mundial, España o más bien Xavi le recriminó a Van Bommel que hubieran presionado el saque de banda de una jugada de fair play. Les pongo en situación España había tirado la pelota fuera para que un jugador de La Roja pudiera ser atendido. Lo normal en estos casos hubiera sido que Holanda devolviera la pelota fuera pero al centro del campo, y no cerca de nuestra portería e ir a presionar en el saque de banda, pero una final del Mundial es algo más que el dinero para las arcas de la Federación, es hacer realidad un sueño que es tan difícil de conseguir que se olvidan los códigos éticos, como la patada de De Jong a Xabi Alonso.

O como ha dicho uno de los tertulianos ¿os imagináis a Henry decirle al árbitro que había marcado el gol con la mano, ese que dio la clasificación a Francia para el Mundial ?

Situaciones estas que dejan en duda la realidad del fair play en el deporte pero, aunque muchos creen que esto ocurre en todos, hay uno al menos que es muy estricto en esto del juego limpio, el golf. La honestidad en el golf es tan importante que sale del mismo jugador decir que se equivocó en el total de golpes de su tarjeta, y por tanto se le descalifica automáticamente. Quizás sea porque aquí todas las pillerías están muy controladas mientras que en otros deportes se alaba y se idolatra la "mano de Dios". Por promover la honestidad deportiva, el juego justo si traducimos literalmente del inglés, quizás el fútbol debiera también introducir las ayudas técnicas en el arbitraje, al fin y al cabo en el deporte debe ganar el mejor, no el más pillo, y en eso Contador no tiene nada que ver puesto que su cadena puede salirse hoy o quizás en la última jornada en los Campos Elíseos.