Revista Viajes
En la hermosa villa de Mont-Tremblant en la Provincia de Quebec, está el fantástico hotel Fairmont Tremblant, con la elegancia y servicio siempre adorable que caracteriza a la marca.
Fairmont Tremblant fue el hotel donde nos hospedamos durante nuestra estancia en Mont-Tremblant y sin duda resultó ser el ideal para disfrutar a plenitud de las actividades y ambiente de tan hermoso destino.
Con sus habitaciones impecables, comodísimas camas con edredones de pluma, sus detalles como la tetera con una grata variedad de tés, amenidades Le Labo Rose y servicio siempre amable y cordial, Fairmont Tremblant nos encantó. Este hotel tiene una ubicación privilegiada, pues es el único en la villa que está en la entrada de las pistas de esquiar, además de que la góndola y la plaza Saint-Berdard, plaza principal de este centro turístico quedan a pocos metros de distancia.
En la planta baja del hotel hay un establecimiento de renta de equipo de esquí y snowboard, así que no tienes que ir lejos para conseguirlo; y lo mejor, tampoco tienes qué cargarlo hasta tu habitación porque lo usas y lo dejas ahí por la noche.
También hay una cafetería comodísima y deliciosa, con servicio todo el día para los que gustan de tomar una comida sin entretenerse mucho. Perfecta cuando andas con muchas actividades por realizar y no dispones de tiempo para un servicio de mesa. Disfrutar de una bebida caliente y comida sencilla mientras ves nevar, es un gran placer que te propociona Ski Cafe, que es un gran favorito de los huéspedes por lo que pude apreciar.
Asimismo el Fairmont Tremblant tiene un restaurante más, el Windigo, dónde se sirve un rico y completísimo desayuno bufet cada mañana, con bebidas frías y calientes muy variadas, frutas, carnes frías, quesos, pan recién horneado y muchos platillos más. El lugar es acogedor y con ventanales enormes que dejan ver la montaña y a los madrugadores esquiadores descender en la nieve. Según me contaron, Kiona Terrace es el otro restaurante del hotel que también es muy visitado por los turistas, pero este lugar abre solamente durante el verano.
Un gym muy bien equipado, una alberca bajo techo, áreas comunes con chimenea y un bar, complementan este encantador hotel. También hay una alberca exterior y jacuzzi, a la que es increíblemente delicioso entrar sin importar que la temperatura esté a unos cuantos grados bajo cero o que esté cayendo nieve.
Definitivamente, Fairmont Tremblant es un hotel que se goza desde el primer momento, porque desde la llegada es toda una experiencia que resulta ser el complemento ideal en un viaje a tan bello lugar, Mont-Temblant, en Quebec, Canada.
Más información: www.fairmont.mx/tremblant
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