Fake all.

Curiosamente cuanto más mejoran las comunicaciones más mentiras circulan por los medios de comunicación hasta el extremo que estamos pasando del “Fake News” noticias falsas al “Fake All” todo es mentira.

Estamos rodeados de mentiras por todas partes y la única forma de discernir lo falso de lo real es mediante el conocimiento, conocer el asunto, el lugar, los hechos, etc, por eso un país de ignorantes es un campo abonado para los mentirosos.

El problema llega al extremo de no limitarse a noticias falsas sino, como hace Donald Trump, asegurar que son falsas noticias verdaderas, y continuar con el engaño incluso cuando se producen evidencias claras de lo ocurrido en realidad, tanto en cuanto a su relación con Putin como con sus líos con actrices porno.

Aparte la continua relación con la falsedad de Donald Trump, hay ejemplos a montones y diariamente en los medios de comunicación. Un buen ejemplo de las mentiras de los medios de comunicación son las muchas referidas al Islam, desde que se trata de una religión de paz cuando el Corán repite varias decenas de veces que se debe matar a los infieles, a que el terrorismo no es islámico, pasando por las continuas tergiversaciones y ocultaciones de sus barbaridades como la reciente ejecución de una activista en Arabia Saudita, o en relación con el conflicto de Oriente Medio donde ambos bandos cometen barbaridades pero para muchos medios europeos parece como si solo las cometiese Israel. El ejemplo más reciente es el de los roghinyas de los que precisamente esta semana se cumplia el aniversario de su expulsión de Birmania y se ha vuelto a calificar el asunto como genocidio, cuando se trata de criminales que aunque aparentemente fueron expulsados como castigo desproporcionado, nadie habla de lo que expliqué en mi nota del 14 de abril pasado ISLAM INTOCABLE: los crímenes y barbaridades que los roghinyas habían cometido en Birmania acabaron con la mucha paciencia de los budistas birmanos.

Otro buen ejemplo de la pasada semana es que después del inmenso lio que se formó con el ME TOO en Hollywood contra el importante productor Harvey Weinstein denunciando sus abusos sexuales a muchas actrices, aunque ocurrieron decenas de años atrás sin que ni las victimas lo hayan hecho público hasta ahora, que de paso se llevó por delante a varios buenos actores como Michael Douglas, Morgan Freeman, Richard Branson, Dustin Hoffman, y sobre todo a Kevin Spacey porque resultó ser homosexual abusando de jovencitos; pues ahora resulta que la principal promotora de la movida ME TOO, la actriz italiana Asia Argento, que reside en Hollywood desde hace años, también abuso hasta el coito del actor Jimmy Bennet cuando tenía 17 años recién cumplidos, y encima su respuesta a la acusación ha sido atropellada y poco o nada creíble asegurando que jamás había ni siquiera estado en la cama con el chaval, pero al día siguiente el N.Y. Times publicó una foto de la señora Argentó y el jovencito Bennet muy acaramelados en una preciosa cama.

Para acabar, aunque los ejemplos de mentiras son multitud, me referiré a los dos partidos más mentirosos del país, apoyados por la pocilga mediática: PP y Ciudadanos, con otro ejemplo de esta semana. El viernes 24 una señora que quitaba lazos amarillos de la verja del parque de la Ciudadela de Barcelona, después de una fuerte discusión recibió un puñetazo en la cara e inmediatamente, a pesar que los agredidos en sentido contrario ya son cerca de 200, C’ y PP empezaron a denunciar el hecho, al estilo tragedia griega, como demostración de la tremenda violencia independentista, e Inés Arrimadas publicó un tremebundo tweet describiendo a los pobres hijos de la señora viendo como su madre era vilmente agredida que daba verdaderas ganas de llorar, pero no por los niños sino por lo ridículo y remilgado. Al final ha resultado que la bronca no tenía nada que ver con la política sino con la acera amarilla porque los niños tiraban los lazos al suelo, que el agresor de independentista nada de nada, pero cuando se supo la verdad los de Ciudadanos ya habían colgado en twitter dos fotografías en que se podía ver el estado en que un “facineroso independentista” había dejado a la señora, en una se veía a la mujer con la nariz ensangrentada y en la otra aparecía ya con vendas y un apósito en la nariz, pero un poco más tarde alguien volvió a colgar las mismas fotos, una con la nariz ensangrentada en un periódico que se refería a una agresión padecida por otra señora en Cleveland (Ohio), algo lejos del parque de la Ciudadela, y la otra en un artículo sobre cirugía especializada en la estética de la nariz de una revista parece ser que de New York, esta algo más cerca, pero todavía demasiado lejos para que sea la que arrancaba lazos amarillos.