Revista Comunicación

Falacias argumentativas

Publicado el 11 mayo 2013 por Luistovar

Falacias argumentativas
Dada la central relevancia que tiene la lógica a la hora de razonar moralmente, he creído que no estaría de más incluir una entrada en donde se exponen algunos de los errores de razonamiento más comunes. Que este breve texto pueda servir como ejemplo o introducción al tema.
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Las falacias son razonamientos erróneos o falsos, puede incurrirse en ellos por ignorancia o voluntariamente, como un modo de convencer mediante la razón. Y pueden clasificarse de la siguiente manera:

  • Descalificación: desacreditar un argumento, descalificando a la persona que lo formula.

1. Ataque personal directo (Ad Hominem-Ofensivo): descalificar la personalidad del oponente. Ejemplo: ”No debemos escuchar lo que él propone, todos sabemos que es vegano”. 

La postura moral de una persona no afecta en nada su credibilidad y no tiene relación alguna con la aceptabilidad de un punto de vista. Lo único relevante es la veracidad y consistencia de sus argumentos.2.  Ataque personal indirecto (Circunstancial): descalificar a una persona en virtud de las situaciones especiales en que se encuentra. Ejemplo: “Es lógico que va a estar en desacuerdo con que explotemos a los demás animales, si él es vegano”. 

Lo que se hace aquí es argumentar apoyándose en las condiciones o posturas en que se encuentra la persona y no en los argumentos que da en defensa de su punto de vista. Siempre es posible que alguien tenga “intereses creados”, pero para evaluar una argumentación debemos centrarnos en la calidad de sus razones y no en otros aspectos imposibles de evaluar objetivamente. 3. Envenenar el pozo: descalificamos directamente al oponente antes de que emita su opinión, de tal forma que su defensa se vuelve imposible. No se quiere dejar agua para cuando llegue el contrincante. Pretende negar que esté calificado para que dé una opinión. Por ejemplo: “No debemos aceptar el punto de vista de alguien vegano. Es sabido que los veganos tergiversan los argumentos a la conveniencia de los ideales que defienden”. 

Lo que aquí se señala es que quién sostiene el punto de vista es un “mentiroso”, con lo que anulamos cualquier posibilidad de aceptar lo que se dice. Lo que se hace es atacar a la persona (además basado en una generalización) en vez de mostrar las debilidades de su argumentación.

  •   Apelar a la ignorancia (ad ignorantiam): consiste en defender la verdad o falsedad de un enunciado basándose en la idea de que nadie ha probado lo contrario. 

Ejemplo: “Las almas existen porque nadie ha probado lo contrario”.Sin embargo, la veracidad de un enunciado tiene que ver con las pruebas que aporte a su favor, no con la ausencia de éstas.  Una persona es culpable de haber cometido un delito solamente si se prueba que lo ha cometido.  Si nadie puede demostrar lo contrario (que no lo ha cometido), eso no implica que sea culpable.


  • Apelar a la autoridad: constituye una falacia cuando se tergiversa la intención de las palabras o se cita a un personaje que no tiene nada que ver con el asunto tratado o con esa esfera del conocimiento.

1.  A la autoridad de una persona: se utiliza el prestigio de una persona conocida o famosa. Ejemplo: “La dieta vegana no es saludable. Lo dice Perica de los Palotes, que es nutricionista”.
Perica de los Palotes puede tener el título de nutricionista, pero si  no presenta argumentos y evidencias entonces su opinión no es más válida que la de cualquier otra persona. Un título académico no suple la falta de datos objetivos.
2.  Al consenso (ad populum): apelar a la opinión de las mayorías.

Por ejemplo: “La gran mayoría está de acuerdo en que los seres humanos tenemos derechos pero que otros animales no los tienen ni deben tenerlos”. 

El que la mayoría tenga una determinada opinión, no hace que esa opinión sea la más razonable. Hubo un tiempo en que la mayoría de la población creía que la Tierra era plana, pero ese consenso no aporta ninguna validez a dicha creencia. Las opiniones no determinan los hechos objetivos, incluyendo los hechos morales.

  • Apelar a la misericordia(ad misericordiam): en reemplazo de razones que apoyan la tesis, se apela a la bondad de la persona. Consiste en apelar a la piedad para lograr el asentimiento cuando se carece de argumentos. Trata de forzar al adversario jugando con su compasión (o la del público), no para complementar las razones de una opinión, sino para sustituirlas. 

Ejemplo: “Si decidimos respetar a los demás animales igual que a los humanos nos abocamos al colapso de la civilización y la extinción de nuestra especie". 

Se apela a los sentimientos de cada uno, al miedo, y no a los hechos que todos podamos comprobar.

  • Apelar al temor (ad baculum): se hacen uso de amenazas o amedrentamientos de forma implícita. 

Por ejemplo: “Creo que nadie estará en desacuerdo conmigo si digo que los humanos están por encima de los demás animales. Quien piense lo contrario no es una persona decente y no merece vivir."

Dicho de esa manera, se trata más una verdadera amenaza que de un argumento. 

  • Pregunta Compleja: implica formular preguntas que suponen la aceptación de una información previa. 

Ejemplo: ¿Cómo hace usted para evitar las deficiencias nutricionales de una alimentación vegana (sin sustancias de origen animal)?
En la pregunta se da por hecho que adoptar una dieta sin sustancias de origen animal implica padecer deficiencias nutricionales, sin corroborar que realmente es así. 

  • Accidente y accidente inverso:
Utilización incorrecta del los modos de razonamientos deductivos e inductivos.

1. Regla general para caso particular: Obedece a la idea de deducir impropiamente una aplicación de una regla general a un caso particular que no se ajusta a ella. 

Ejemplo: “Todas los humanos son personas. Otros animales no son humanos. Por tanto, los demás animales no son personas.”
El hecho de que todos los humanos sean personas no implica que otros animales no puedan serlo también.  Del mismo modo, que el hecho de que todos los varones sean personas no implica que las mujeres no sean también personas.
Además, aquí se está confundiendo una categoría biológica con una categoría moral. La condición de ser humano es puramente biológica mientras que la condición de persona es moral y, también, legal. Para ser considerado una persona el requisito es tener voluntad e intereses, una característica que también poseen los demás animales.

2. Generalización apresurada: Consiste en utilizar incorrectamente el razonamiento inductivo, enunciando una regla general a partir de las excepciones. Ejemplo: “Fernando es vegano y es delgado. Todos los veganos son delgados”.

  • Causa falsa (Non causa pro causa): Consiste en establecer como causa de un hecho aquello que lo precede inmediatamente en el tiempo. 

Ejemplo: “El viernes decidí hacerme vegano, el sábado enfermó mi abuelo y el domingo murió. Mi abuelo murió de pena porque decidí hacerme vegano”.

No existe una relación de causalidad entre la premisa y las conclusiones. Solamente hay una relación temporal, en el que un hecho precede a otro pero sin conexión entre ellos.

  • Petición de principios (Petitio principi –tautología- circularidad): Argumentamos a favor de nuestro punto de vista, entregando una razón que es equivalente a este. En otras palabras, uso los mismos principios que se tratan de fundamentar. 

Ejemplo: “Es imposible que la explotación animal sea abolida, porque es algo que no puede ocurrir”.
La conclusión es totalmente equivalente a la premisa, pero dicho de otro modo. 

  • Premisa contradictoria (Ignorantio elenchi): Una afirmación usada como apoyo es incompatible con lo que se afirma en otra expresión, también usada como apoyo.

Ejemplo: “Yo creo que todos tienen derecho a decidir sobre su vida; ya que es algo que nos afecta a cada uno. Por eso, naturalmente, yo no estoy de acuerdo con que limitemos la conducta de otras personas e impidamos que coman animales si quieren”.

Es evidente que aquella conclusión no se deriva sino que, en realidad, contradice las premisas. Es decir, si todos (los que tenemos voluntad) tenemos derecho a que se respete nuestra  voluntad e intereses entonces tampoco debemos imponer nuestros deseos sobre los demás animales, que también tienen su propia voluntad e intereses.

  • Equívoco: Consiste en utilizar una palabra o frase con distintos sentidos dentro de un mismo razonamiento, lo que genera obviamente conclusiones falsas. 

Ejemplo: “La muerte es el fin (término) de la vida, por lo tanto, toda vida debe tener como fin (objetivo) la muerte”.


  •  Ambigüedad (Anfibología): Aparece cuando se argumenta a partir de premisas cuya formulación es ambigua o confusa debido a una redacción descuidada. La premisa es falsa en un sentido y en otro no. Esto ocurre especialmente en los titulares de los diarios, donde por razones de estilo o para lograr mayor sensacionalismo, se incurre en ambigüedades como:”Abuelita asesina delincuente”.

  • Falsa analogía: Equiparar situaciones diferentes como si se tratara de la misma.

Ejemplo: “¿Por qué no debemos utilizar a otros animales como comida? Los hombres prehistóricos cazaban animales por supervivencia.


Obviamente, la circunstancia no es la misma. Actualmente, no es por necesidad que comemos a otros animales, sino por inercia y prejuicio.
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Texto adaptado, revisado y reformado a partir de: 
Instituto Nacional “José Miguel Carrera”. Lengua Castellana y Comunicación. Tercero Medio. Profesor Ramón Moraga. Unidad I: Argumentación. “Argumentación ideal y falacias”
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