
Falciforme es un adjetivo que califica cualquier objeto o estructura que tiene forma de hoz o media luna; deriva del latín falx, falcis, "hoz", y –forme "con forma de...".
A nuestra custodia Dragma le gusta esta palabra; nos comenta: “Tan bonita como extraña y a la vez poco vista en el panorama lingüístico.”
Como ejemplo de uso de nuestro término de hoy citaremos a Neil A. Campbell (1946-2004, científico estadounidense conocido por su reputado libro de texto de Biología, del cual reproducimos un pequeño fragmento de su traducción al castellano por Laura Patricia Zanello, en el que habla de la inquietante anemia falciforme:
“…La proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos, puede causar anemia falciforme, un trastorno sanguíneo hereditario. Los glóbulos rojos normales tienen forma de disco, pero, en la anemia falciforme, las moléculas de hemoglobina anormales tienden a cristalizarse y deformar alguna de las células hasta darles forma de hoz…”
¡Hasta la próxima palabra!
.