En un momento en que la moda es un crisol de influencias y tendencias...las faldas de tul recuperan el gusto vintage por las faldas de vuelo de los años '50 y '60, la estética casi teatral de las cosplayers japonesas,
las propuestas de la alta costura -Armani, Chanel, Elie Saab- y porqué no...el anhelo infantil de vestirnos de bailarinas.Desde que una joven Carrie Bradshaw salió de su vestidor con una, muchas han sido las princesas urbanas que han ilustrado blogs y editoriales de moda para demostrarnos una vez más que no hay mayor atrevimiento que sentirse a gusto con uno mismo.













