Fallas De Valencia: Lo Esencial Que Hacer Y Visitar.

Como valenciana que soy las Fallas de Valencia, que se celebran cada año a mitad de marzo, es una celebración que espero con ansia todo el año. Es una fiesta en la que se junta lo mejor: gente, comida, ambiente, tradición, luz, ruido y arte. Puede que ya hayas visitado la preciosa ciudad de Valencia durante las Fallas y este post te traiga buenos recuerdos. Por el contrario, si nunca has visitado Valencia y, en concreto, nunca has vivido las Fallas en persona, te recomiendo que al menos una vez en tu vida lo hagas. Estoy segura de que no te decepcionará.

Antes de comenzar con las cosas que no puedes dejar de hacer durante las Fallas, te daré unos pocos consejos que he aprendido por experiencia. Las Fallas duran aproximadamente una semana si bien, antes de la Plantà (día en el que oficialmente comienzan las fiestas) ya se respira por las calles de Valencia el ambiente fallero, ya se echan las primeras mascletás y ya se ven algunos ninots. Por ello, yo recomiendo siempre ir entre semana porque los fines de semana Valencia se convierte en un auténtico río de gente. Por otro lado, hay muchos espectáculos que tienen su propio horario, es recomendable visitar la página web del Ayuntamiento de Valencia o algún periódico para saber los horarios con antelación. Hablando de antelación, si tienes pensado comer o cenar en un restaurante, imprescindible que reserves, como mínimo, con una semana de previsión. Olvídate de encontrar sitio el mismo día en el que quieras comer. Por último, si llegas a Valencia en coche particular, te recomiendo que lo aparques en un parking de las afueras: primero, porque no vas a poder entrar con el coche por el centro de la ciudad y, segundo, los parkings disponibles más céntricos estarán completos. ¡Empiezo!

1. La mascletà. Seguro que te suena la siguiente frase: Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà! (Señor pirotécnico, puede comenzar la mascletá). Esta frase se pronuncia por las Falleras (mayor e infantil) desde el balcón del Ayuntamiento a las 14:00 de cada día. Significa el comienzo de la mascletà. Para mí personalmente, es lo mejor, lo que más disfruto y lo que más me emociona. Puede que solo sea “ruido” pero para los valencianos lo es todo. Si durante los primeros minutos, de los diez más o menos que dura, te parece que el ruido es impresionante, prepárate para la traca final porque sentirás que se derrumban los edificios. Es el mejor momento, sientes cómo tiembla el suelo, cómo se ponen los pelos de punta y cómo la adrenalina te recorre todo el cuerpo. Sí, a los valencianos nos gusta la pólvora, y mucho. Cuanta más, mejor. Es una experiencia única e inolvidable.

2. Las fallas: Son la atracción que da nombre a las fiestas. Son el símbolo de la parte más tradicional. Las fallas están formadas por un conjunto de figuras y personajes llamados “ninots”. Además del trabajo que supone fabricar manualmente todos los ninots, con su pintura, sus detalles y su destreza para que las fallas más altas no se caigan, lo que se premia es la imaginación, la burla y el humor. Para entender cada falla es importante acercarse lo máximo posible primero, para poder ver las caras y expresiones de las figuras y, segundo, para leer los cárteles y entender la crítica de la Falla.

3. Calles iluminadas: Un espectáculo en toda regla. Se trata de la colocación de miles de bombillas de forma que se crea una especie de túnel y arco en torno a varias calles. Cada noche, a su respectiva hora para cada calle, se celebra un espectáculo con música y luz que deja a todos con ganas de más. Estas calles están un poco retiradas del centro, por la zona de Ruzafa. Sin embargo, no resulta nada pesado ir andando porque hay tanta gente que parece que todo esté en pleno centro.

4. Los buñuelos: Tradición gastronómica. Si en Madrid son famosos los churros, en Valencia es muy típico comer en esta época del año los buñuelos. Pueden ser normales (es decir, sin nada dentro), con higo (buenísimos) o con chocolate. Los puedes encontrar en cualquier puesto que se colocan en las calles o en cualquier cafetería. Para un placer mayor, acompáñalos con un buen chocolate caliente.

5. Ofrenda a la Virgen de los Desamparados: seas creyente o no, la ofrenda a la Virgen es algo que emociona a todo el mundo. Y es que con solo ver a las personas que llevan los ramos de flores con lágrimas en los ojos y las miradas que hacen hacia la Virgen, es motivo para emocionarse, para sentir algo por el cuerpo. Con todos los ramos de flores que entregan, se va formando el precioso manto de la Virgen.

6. Nit del Foc: La Nit del Foc (La noche del fuego) es un espectáculo destinado no al ruido, sino a los fuegos artificiales, al color y a las figuras. Es un acontecimiento que se celebra en el cauce del río. Dura aproximadamente una media hora porque es digno de ver y de disfrutar. Quizá sea el acto en el que se concentra una mayor cantidad de gente porque se hace a la una de la madrugada, de manera que es lo único que queda por ver del día. Para coger buen sitio recomiendo estar con una hora de antelación.

7. La Cremà: Supone el fin de las fiestas. La Cremà es el momento en el que se prende fuego a las fallas para quemarlas hasta que las figuras son cenizas. Las primeras fallas en quemarse son las infantiles, luego las mayores y, por último, la Fallas del Ayuntamiento. No es necesario verlas todas quemar, de hecho con presenciar una cremà puedes estar satisfecho. Es el peor momento para los falleros y falleras y para los valencianos pero, asimismo, también es motivo de alegría porque significa que ya se debe comenzar a preparar las Fallas del año siguiente.