Ha fallecido Charlie Barsotti, distinguido dibujante de chistes en New Yorker. Como bien dice Robert Mankoff, siempre se ha distinguido por ser económico en palabras y en tratar de grandes asuntos como las desigualdades sociales, la verdad, el amor, la política, y otros más.
Hace unos años tuve ocasión de publicar aquí una entrada sobre una de sus múltiples viñetas con el cartel indicador hacia la verdad: Dice Machado: "¿Tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla...". Comenzaba así:
La viñeta de hoy (19-11-2007) del New Yorker da que pensar. Un poco, al menos. Y viene el recuerdo de aquella frase de Machado, don Antonio, bien conocida (quizá menos apreciada y practicada) que dice así: "¿Tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela".
Ahí está el viejo pregrino, dispuesto a emprender la marcha en busca de la verdad, pero dudando si no será en la dirección en que mira, tan iluminada con esas luces de neón que parecen ofrecer seguridad y calor, centelleando con ritmo más o menos acogedor... (sigue)
Charlie Barsotti solía hacer pensar con sus viñetas típicas, bien fueran del perro narigudo, el lobo o caimán feroz, del supermán despistado, o del filósofo perplejo y peregrino, o del rey medieval de nuestros días, cumpliendo su papel de representar a los políticos que todos conocemos, cada cual en su entrono. Por eso entiendo que no está de más el suave cinismo de esta viñeta:
Descanse en paz Charlie Barsotti.