Hoy nos ha dejado Dennis Farina, uno de esos intérpretes a los que no encontraréis en ninguna lista de nominados a los Oscar, ni como cabeza de cartel de grandes superproducciones, pero cuyo rostro no tarda en pegar al ojo hasta al cinéfilo más casual. Farina, nacido en Chicago hace 69 años, entró en el mundillo de la mano de Michael Mann en Thief, a la que seguirían colaboraciones con el director de Heat hasta la reciente serie de HBO, Luck. Por el camino Farina nos ha regalado roles célebres, casi siempre aprovechando su facilidad para la explosión de carácter, en títulos como Snatch, Salvar al Soldado Ryan, Cómo Conquistar Hollywood o Un Romance Muy Peligroso.
La última vez que pudimos verle en acción fue en un arco argumental de la serie New Girl, en un medio al que nunca hizo ascos y en el que llegó a contar con éxitos puntuales como Crime Story, Ley y Orden o la reconocida Empire Falls junto a Paul Newman. Eso sí, para muchos siempre será el tipo que mejor describió Londres en pantalla. Descanse en Paz.
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