Ayer falleció a los cincuenta años de edad el editor Manuel Fernández Cuesta. En su faceta de periodista había llegado a ser redactor jefe de Mundo Obrero. También escribió en El País y en El Mundo. Como editor ejerció en Debate, en Península y fue responsable de los
sellos en español del Grupo 62. Impartió talleres en Hotel Kafka, en el máster de edición de la
Universidad de Salamanca y en el de la Universidad Pompeu Fabra entre otros.
Su muerte se produce el mismo día que la de Jesús Robles, uno de los dueños de la librería Ocho y Medio. Dos tristes muertes en un año que está siendo pésimo para la cultura.
Foto: Marta Calvo