La niña prodigio de Hollywood que inspiró a todas las demás
Era todo dulzura. Sus gestos, sus ojos, su tirabuzones dorados y su adorable rostro infantil quedarán perpetuados en la memoria de todos. Shirley Temple, la prematura artista que bailaba, cantaba y actuaba casi desde que aprendió a andar, ha muerto a los 85 años de edad, según informa la BBC.
Nuestra despedida, tras el salto.
Temple, procedente de una familia californiana de clase media, vivió su época dorada como actriz entre 1930 y 1940, tras debutar con un rol protagónico en Bright Eyes en 1934, año en el que con sólo 6 años también fue galardonada con un Oscar por su contribución a la difusión del cine como entretenimiento. Entre sus trabajos de esa década (rodó 43 películas en total) destacanThe Little Colonel, Curly Top, Wee Willie Winkie, Heidi, A Little Princess, The Bachelor and the Bobby-Soxer y Fort Apache, con una apariencia ya adolescente (tenía 20 años) que hacía las delicias de los tenientes. En 1949, la intérprete se retiró, aunque continuó actuando en televisión con programas propios y realizó numerosas apariciones como invitada en otros platós hasta mediados de las década de los 60. Posteriormente, se dedicó a la diplomacia como miembro del Partido Republicano.
Shirley Temple se convirtió en todo un referente para sucesivas estrellas infantiles, como Marisol, y fue la niña prodigio por excelencia del primer cine sonoro de los años 30 y 40, junto a su némesis Judy Garland, quien le sacaba seis años de diferencia y fue la que le arrebató el papel en El Mago de Oz, aunque el destino de esta última fue su derrota en la vida real.
"La recordaremos por una vida de destacables logros como actriz y diplomática, y como amada madre, abuela y bisabuela", señala el comunicado oficial que ha emitido la familia. Desde La Palomita, nuestro más sentido pésame a los allegados de una vieja gloria que permanecerá siempre "niña" en la nuestra memoria de Hollywood.
A continuación os dejamos unos vídeos de la artista: