Falsas fashionistas

Es curioso observar cómo ha crecido el universo blogger sobre todo en el mundo de la moda. Miles de chicas ‘estupendas’ que creen que a los demás nos pueden interesar sus continuos ‘selfies’ con su último modelito.

Antes, sólo diseñadores, modelos, editoras de revistas de moda y alguna it-girl tenía su propio blog en el que seguir día a día sus estilismos. Y a veces resultaba incluso inspirador. Ahora no, todas somos fashionistas en potencia y en esencia, que es peor. Un ataque al buen gusto y al sentido de la estética en la mayoría de las veces. Pero bueno, al fin y al cabo con no mirar es suficiente.

Pero lo que realmente han degenerado son los blogs, instagrams y demás de esas bloggers de moda que ocupan la primera fila de los desfiles y que hacen de relaciones públicas y comerciales de las marcas de lujo, haciéndonos creer a todas las demás que llevar un bolso de Prada, vestido de Givenchy y zapatos de Louboutin es lo más normal del mundo. Hija, ¿no te va a quedar bien?, si llevas encima lo que yo gano en tres meses. Ah, perdona, claro, es que tú no lo pagas, a ti te pagan por llevarlo.

No nos engañemos, ni los estilismos que estas bloggers muestran son asequibles para nadie, ni siquiera para ellas (por cierto ¿estas chicas trabajan? ¿cuándo? ¿en qué…?), ni los que nos muestran las revistas en sus secciones de compras ‘low cost’ (¿para quién…?), ni nos podemos hacer los mil tratamientos millonarios para recuperarnos de las Fiestas que ellos nos proponen.

Por favor, antes el periodismo, hasta el más frívolo y simplón era serio. Las revistas hacían soñar con el lujo, pero nos proponían alternativas más acorde a nuestra realidad. Ahora esta nueva forma de hacer periodismo no es más que publicidad encubierta. Junto a las mil páginas de publicidad de las revistas, las de ‘información’ no dejan de ser más de lo mismo. Eso sí, nosotros venga a darle al ‘me gusta’ y a soñar con lo que nunca tendremos.