Muchas veces la falsedad no se utiliza como algo malo.
Todo el mundo ha mentido y mentirá alguna vez para no hacer daño a alguien, o para que las cosas suenen mejor. Nadie medianamente educado te va a decir lo feo que estas hoy o todo lo que has engordado. Solo las verdades que son positivas para otra persona se dicen, pero en realidad no dejan de ser verdades a medias ya que gran parte de lo que puedes pensar de alguien te lo reservas para ti mismo.
Dicen que una mentira piadosa no hace daño a nadie, pero ¿Qué es una mentira piadosa? Para mi no es sino una forma de suavizar una gran mentira llamándola de otra forma. En mi opinión no hay mayores mentiras que las medias verdades, aquellas que parecen no tener importancia.
A pesar de que la primera intención de utilizar una mentira sea no hacer daño esto siempre empeora, y a la larga, cuanto más tarde en descubrirse va a peor. Y mucho peor es (claro está) cuando esta se utiliza a propósito para mal. En ambas ocasiones siempre se acaba descubriendo, mantener una mentira escondida por siempre es algo imposible.
Lo más probable es que a lo largo de tu vida te encuentres varios tipos de personas. Algunas te caerán bien y otras mal, de algunas te podrás fiar y de otras no, eso son cosas que con el tiempo descubres. En todos sitios hay gente mala, gente que siempre te intenta poner trabas y que cuando te das cuenta de lo que están haciendo te piden perdón y prometen que nunca volverá a pasar.
Pero nada cambia.
Muchas veces esto se hace esperar, pero no lo quieres asumir. Confías en la otra persona, pero hay que saber en quién confiar y en quien no. Saber diferenciar es algo importantísimo hoy en día.
Toma la iniciativa.