Falso autónomo: consecuencias fiscales

Cuando una persona es clasificada como falso autónomo sigue siendo un asalariado, pero debe darse de alta como tal para poder trabajar.

La empresa se beneficia al no tener que pagar a la Seguridad Social y el trabajador inocente pierde los derechos que le corresponden por ser empleado suyo. Esta situación puede ser perjudicial emocional y económicamente para los injustamente etiquetados como «autónomos.»

Tanto si eres un adolescente como un adulto, el falso trabajo por cuenta propia puede tener lugar en cualquier sector.

Que es un falso autónomo. Desventajas y supuestas «ventajas»

Los impuestos de la figura del falso autónomo pueden ser más elevados que los de los asalariados regulares, ya que los autónomos son responsables tanto de la parte correspondiente al empleado como de la parte correspondiente al empleador.

Aunque el falso trabajo autónomo tiene sus ventajas, también existen importantes inconvenientes que deben tenerse en cuenta.

Como falso autónomo, no tendrás los mismos derechos que los trabajadores por cuenta ajena y tendrás que pagar de tu bolsillo las cotizaciones a la Seguridad Social.

Además, no te beneficiaras de los convenios colectivos del sector ni de ventajas como vacaciones pagadas o permisos; si no realizas ningún trabajo, no ganarás dinero.

Por último, pueden rescindir tu contrato en cualquier momento sin causa ni indemnización, incluida la indemnización por despido.

Falsos autónomos: ejemplos (Glovo)

Trabajar exclusivamente para un empleador, no tener control sobre las tareas y los horarios y estar sujeto a los salarios del empleador son indicios de una relación laboral.

Además, si en la empresa existe una estructura jerárquica que separa a los empleados entre sí, se confirma aún más esta dinámica.

Si alguna de estas situaciones te afecta, lo mejor es que consultes con un profesional sobre tus reclamaciones. Dependiendo de las circunstancias, puedes plantearte interponer una demanda contra tu empleador ante un tribunal laboral.

Tal vez, el caso más conocido en España sea el de la empresa Glovo. Se trata de una plataforma de entrega de alimentos y productos, y ha sido objeto de controversia debido a su modelo de negocio que emplea a trabajadores como «falsos autónomos».

Estos trabajadores, en general repartidores en bici, se consideran autónomos, pero en realidad trabajan de manera subordinada y dependiente de la empresa, sin beneficios laborales y con salarios precarios.

Como resultado, se han presentado denuncias y demandas contra Glovo y otras empresas similares en todo el mundo, en busca de que se les reconozca como trabajadores asalariados y se les otorguen los beneficios laborales correspondientes.

Falso autónomo: sanción

Los empresarios que incumplan las normas relativas a los falsos autónomos pueden enfrentarse a importantes consecuencias jurídicas y financieras debido a que se trata de un fraude laboral.

Si se descubre que un empresario clasifica erróneamente a sus empleados como autónomos, puede tener que pagar una multa por empleado. 

Conocer tus derechos como trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia es esencial para protegerte de la explotación y asegurarte de que recibes una compensación adecuada por tu trabajo.

Los empresarios deben conocer sus obligaciones en virtud de la ley y tomar medidas para garantizar que todos los empleados estén clasificados correctamente como contratistas independientes o como empleados, ya que cada tipo de clasificación tiene su propio conjunto de derechos y responsabilidades.

Además, los empresarios deben pagar a sus empleados la cantidad adecuada de salario o compensación, y deben asegurarse de que se paga tanto la parte correspondiente al empleado como la parte correspondiente al empresario en concepto de impuestos.

Las sanciones por incumplir estas obligaciones pueden ser graves, incluidas multas y sanciones impuestas por organismos gubernamentales.

Posibilidad de ganar un juicio por falso autónomo

Aunque es posible ganar un pleito por falsos autónomos, puede resultar difícil. Los empresarios deben tomar medidas para clasificar correctamente a los trabajadores y pagarles adecuadamente.

Los trabajadores que consideren que se han vulnerado sus derechos pueden necesitar asistencia jurídica para presentar una demanda contra el empresario por clasificación errónea o por no pagar los salarios adecuados.

Al mismo tiempo, los empresarios deben ser conscientes de las obligaciones que les impone la ley y tomar medidas para asegurarse de que sus empleados están correctamente clasificados a fin de evitar posibles consecuencias legales.

En general, comprender el falso trabajo por cuenta propia y sus posibles consecuencias fiscales es clave a la hora de evitar multas o sanciones costosas. Tanto para los empresarios como para los falsos autónomos es vital conocer las normas.

Reclamación de cuotas seguridad social por falso autónomo

Cuando una persona es clasificada como falso autónomo, el empresario no estará obligado a cotizar a la Seguridad Social.

Esto significa que el empleado no tiene acceso a prestaciones como el seguro de desempleo. Además, como el empleado no recibe ingresos del empleador, puede haber menos deducciones disponibles para los impuestos.

¿Qué riesgos tiene el falso autónomo?

Los falsos autónomos pueden suponer un riesgo importante tanto para el empresario como para el trabajador. Para los empresarios, no clasificar correctamente a los trabajadores como empleados o contratistas independientes puede dar lugar a costosas multas o sanciones impuestas por organismos gubernamentales.

Conclusión

En conclusión, para el falso autónomo, la clasificación errónea del empleo puede significar que se les nieguen derechos y protecciones importantes como el pago de horas extraordinarias, la baja por enfermedad remunerada, el seguro médico y otras prestaciones.

Además, dado que los salarios pueden no declararse a Hacienda, los empleados pueden tener dificultades para reclamar deducciones o recibir la Seguridad Social u otros ingresos por jubilación cuando se jubilen.

Por último, el falso trabajo por cuenta propia es ilegal en algunos países y puede dar lugar a cargos penales.