La precampaña va llegando a su fin
tras su larga duración de un año y parecen vislumbrarse los primeros puestos. A
la crisis económica, se suma la crisis política e institucional, los meses de
Syriza en la crisis de Grecia, la secesión de Cataluña, y por último la
escalada del yihadismo como muy serio problema al sur de Europa. Económicamente
han sido de gran ayuda, para Europa y España, la mayor laxitud en las políticas
de austeridad, la intervención del BCE comprando deuda por unos 60.000 millones
de euros mensuales ha obrado milagros en labajada de la prima de riesgo,reduciendo costes de financiación de nuestra altísima deuda, logró
depreciar el euro, lo cual permitió aumentar exportaciones, y junto con el
derrumbe del precio del petróleo trajo unos meses de recuperación económica.
Toda realidad se mueve y la crisis
que golpeó fundamentalmente a Occidente durante siete años y que parecía dejar
al margen los países Emergentes, da un nuevo giro del que iremos viendo
acontecimientos. En los últimos meses surgieron fuertes nubarrones provocados
tras el frenazo chino, hasta ahora gran consumidor mundial de materias primas
de países emergentes, se desplomaron precios de primary commodities y monedas, así la economía de muchos de esos
países emergentes que explotaron al alza en la transición entre siglos, y que
parecían al margen de la crisis occidental, ahora han entrado en crisis, lo
cual sin duda en un mundo globalizado nos afectará negativamente, tanto al
reducirse expectativas de crecimiento, -minoran exportaciones- como por la
generación de turbulencias financieras que afectarán a la banca europea.
En la carrera electoral española, llama
poderosamente la atención las altas posibilidades de que sea el PP quien saque
más votos en las próximas elecciones generales, a pesar de haber instalado una
nueva normalidad: aumento gigantesco de las desigualdades que nos hacen figurar
entre los países de cabeza, aumento de la precariedad en lo laboral,
destruyendo trabajos fijos a cambio de trabajos inseguros de pocos días, pocas
horas, poca cotización y bajísimos
salarios,… altísimo paro que sigue manteniendo la mayor proporción de
desempleados en Europa, crecimiento enorme de la deuda pública hasta doblarla…
mantenimiento del obsoleto modelo productivo basado en turismo, altos costes
energéticos y ganancias competitivas logradas por bajos salarios, destrozos en
la I+D+i que de forma incipiente inició su corrección con Zapatero…
profundización del capitalismo de amiguetes ampliando beneficios, subvenciones,
ayudas y contratos a las empresas menos eficientes, por ser amiguetes y/o
financiadores…
A todo esto, se reducen derechos civiles
igualdad y libertades, el déficit continúa desbocado, unos 50.000 millones de €
año, sin reforma fiscal que intente ingresos muy superiores, sin reformas de
calado que reduzcan gastos de administración pública, reforma ayuntamientos,
diputaciones, introducción a fondo de la informática en la justicia, sanidad… Cataluña
un boquete abierto de grandes dimensiones en la línea de flotación del Estado,
en parte con la pasividad durante años del PP, al tiempo una enorme corrupción rodea
al PP, -en muchos lugares llaman sobornos-, etc. etc. Diariamente me hago la
misma pregunta ¿Cómo es posible que el PP siga atrayendo mayorías considerables
de electores por encima del resto de partidos? Montones de respuestas se me
ocurren, aquí unas cuantas:
1) Hay mucha gente de derechas en
España, y viven la vida y la interpretan de otra forma muy diferente al resto,
por ejemplo los que importa un bledo la corrupción, son ladrones, pero son SUS
ladrones.
2) Los programas electorales, para muchísimos
ciudadanos, son secundarios ante la cosmovisión del mundo, la afinidad a grupos
político-ideológicos se produce al margen de las medidas concretas que se
anuncien.
3) La gente de izquierdas somos menos de
lo que cree la mitología, y estamos
equivocados en muchas cosas, por ejemplo creyendo que aquellos que nos rodean
piensan como nosotros. O peor aún, que siendo distintos deberían pensar iguales
a nosotros.
4) Las mayorías de ciudadanos del 90%
con intereses comunes, no existen y mucho menos en un país con tantos
nacionalismos y querencia por antiguas taifas, con tan alto poso de franquismo
sociológico y tantísimos cambios materiales experimentados en 40 años.
5) Las izquierdas tardamos mucho tiempo
en adaptarnos a los tiempos actuales, siempre olvidamos que del pasado hay que hacer añicos y
actualizar pensamientos, lenguaje, acciones, a los cambios de época.
6) Las izquierdas tenemos un alto
espíritu religioso, creemos, tenemos fe en que la gente entiende y sigue
nuestras proclamas y clichés, pero luego en realidad votan derecha.
7)
Las
izquierdas, aquel partido y el otro, usted y yo, su primo y su colega,
perdieron señas de identidad con el cambio de época, la crisis derribó
certezas, ahora todo está revuelto, mezclado, cubierto de humo… muchos buscan
refugio en nacionalismos, hasta llegar a los antiguos reinos cristianos,
retroceden mil quinientos años, dicen que para avanzar, tratan de encontrar en la
tribu la seguridad identitaria.
A continuación puede añadir usted sus
respuestas
PD. Matiz sobre las encuestas; reflejar un buen resultado no es necesariamente positivo. Las encuestas que reflejan mejor resultado para un partido, pueden ser peores, porque dejan la gente tranquila en casa; si ya está todo hecho para qué necesitan mi esfuerzo.
Otro matiz, un cuarto de electores indecisos, son muchos votos en el aire, influirá en mayor voto a PSOE y C's si esos indecisos muestran propensión a no votar nunca a PP y Podemos e IU, como parece ser.
Pero ojo a las encuestas y los resultados finales, que también dependerán de la implantación provincial, los diputados que se puedan obtener no necesariamente son proporcionales a los votos.