Revista Asia
Cuando se celebró hace poco el día nacional de China, el régimen norcoreano era uno de los primeros en felicitarla y mando un mensaje de enhorabuena por el aniversario. Pero por primera vez en su aviso falta la palabra "bienquerencia" en el contenido. Puede ser que sea una memez pero para ambos países que han tenido una relación bastante cercana respecto con otros países, la ausencia de ese término supone una fisura en el trato que tanto se ha caracterizado hasta ahora. Les dije anteriormente que las relaciones entre China y Corea del Sur están quizá en su mejor momento y eso disgusta mucho al régimen. Y con los expertos que he hablado sobre este tema también están de acuerdo.
China también sacó del mensaje anual de felicitación a Corea del Norte el día 9 de septiembre (fecha de constitución de la República Democrática Popular de Corea) dicciones como "sucesión tradicional, propensión del futuro, vecindad amistosa y consolidación de la cooperación". En coreano esto se reducía a 16 palabras que hace 65 años no faltaba en las comunicaciones oficiales. De repente, no verlas se convirtió en, por un parte, una preocupación entre los miembros de la élite política del país ya que era la única fuente de financiación para poder disfrutar de sus caprichos personales y no depender completamente en el mercado oscuro de la droga. Y por otra parte, un desafío para un sector aún conservador de la ideología Juche culpando a China de haber abandonado el "comunismo verdadero".
Es increíble como en un poco más de cinco años, la relación entre estos países que representó durante la Guerra Fría una de las alianzas más consolidadas se rompe a pedazos aunque no del todo. Cuando Kim Jong-Eun diga un día que va a retirar todos los funcionarios norcoreanos que están en el noreste de China, el cambio será inminente. Wikileaks tenía razón cuando dijo que Beijing ya tiene los días contados para abandonar por completo a Pyongyang. El hermano menor travieso quiere independizarse y de qué manera. Aunque eso supondría su propia desaparición y que el hermano mayor dé un buen apretón de manos con su "enemigo" que mantiene aún algunas similitudes hasta ahora. El diario de Corea del Norte