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Fama (Kevin Tancharoen, 2.009)

Publicado el 23 septiembre 2011 por Rugoleor @rugoleor
Fama (Kevin Tancharoen, 2.009) <\/param><\/embed><\/object><\/div>";" alt="" />Fama (Kevin Tancharoen, 2.009)

Calificación:

Crítica: 4,323 Público: 4,772 España: S/C Rugoleor: S/C

Ficha:

Título Original: Fame

Director: Kevin Tancharoen

Guionista: Allison Burnett

Intérpretes:

Kelsey Grammer, Megan Mullally, Kay Panabaker, Bebe Neuwirth, Naturi Naughton, Charles S. Dutton, Debbie Allen, Paul McGill, Kerington Payne

Productores: Mark Canton, Gary Lucchesi, Tom Rosenberg, Richard S. Wright

Fotografía: Scott Kevan

Música: Mark Isham

Montaje: Myron I. Kerstein

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2.009

Duración: 107 minutos

Edad: Todos los públicos

Género: Comedia, Drama, Familiar, Musical, Romántica

Distribuidora: Wide Pictures, S. L.

Estreno: 23-12-2.009

WEB Oficial: Web Oficial de la película en España

Espectadores: 292.813

Recaudación: 1.785.993,01 €

Visitas: 0

Popularidad: 0,00%

Puesto:  

Sinopsis:

Fama, una reinvención del oscarizado film original de atronador éxito repleto de explosiva música y danza, resigue las evoluciones de un grupo de bailarines, cantantes, actores, y artistas dotados de gran talento a lo largo de cuatro años en el Instituto de artes escénicas de la ciudad de Nueva York, verdadero centro neurálgico creativo de amplio espectro donde se da una oportunidad a estudiantes de todos los estratos sociales la más variada procedencia de ver cumplidos sus sueños y alcanzar fama auténtica y duradera... la que sólo se obtiene desde el talento, la dedicación, y el trabajo duro.

Comentario:

Remake, secuela o reformulación, según se mire, del célebre film de Alan Parker (1.980), que dio para una no menos popular serie televisiva. Debbie Allen, aquella profesora de baile que pregonaba el sudor como medio para alcanzar la fama, es aquí la directora del Instituto LaGuardia. El resto de la plantilla, y de los alumnos, difiere completamente: estamos en la actualidad, con otros aspirantes a famosos.  La pianista (Naturi Naughton) y los bailarines (Paul McGill y Kerington Payne), entre otros.

Crítica:

24-12-2.009 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Sueños de gloria

Marchosa nueva versión de “Fama”, un pequeño clásico de Alan Parker, que dio pie a una exitosa teleserie, a través de la cual se lanzó a las mieles del triunfo a un ramillete de jóvenes actores y actrices que marcaron la pauta en cuanto al cine musical contemporáneo se refiere. Historias cruzadas que ahora se recuperan en la piel de bailarinas, cantantes y músicos en general, todos con irreprimibles sueños de gloria, a los que dan vida toda una serie de intérpretes de nueva hornada, la mayoría procedentes de la pantalla chica, empezando por la bailarina Alice, continuando con el bailarín Kevin y terminando con la pianista Denise, la aspirante a actriz Rosie y el ídem a director Nell. Además de los imprescindibles profesores, voluntariosos a la hora de establecer el necesario equilibrio entre lo nuevo y lo clásico.

Divertimento que sigue el esquema de otros títulos taquilleros del mismo estilo, abanderados por “High School Musical”, donde el argumento propiamente dicho carece de importancia, puesto que lo que prima sobre cualquier otra consideración son los comportamientos de las chicas y chicos dispuestos a comerse el mundo a golpe de ritmo, en un claro ejemplo de producto oportunista hasta las cartolas.

Aventuras y desventuras capaces de generar una corriente mitómana destinada al público quinceañero, sobre todo al enganchado a concursos de la televisión. Al tiempo, es conveniente resaltar que la película que nos ocupa explota al máximo los tópicos de la sociedad norteamericana, extensible a los países colonizados por el Imperio del siglo XXI, con sus particulares gustos, idiosincrasia, usos y costumbres, resuelta con el suficiente gancho como para atraer a un público teledirigido, dentro de un batiburrillo musical que carece de ambición estética: léase cinematográfica. En fin, ¡si Busby Berkeley levantara la cabeza! Aunque, cabe en lo posible que, viendo cintas como la presente, antes que el maestro de escuela, el crítico desearía ser el alumno de la película.


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