Para Ana una mochila con las rayas dispuestas en vertical y para mi sobrina Maite en horizontal.
Ha quedado un conjunto estupendo y me doy cuenta que yo ni odio ni amo este tipo de telas, hay más opciones y viendo el resultado simplemente me encanta.
Y mi hermana no se ha quedado sin su bolso, es mi regalo de cumpleaños, que este año con el confinamiento primero y sus dudas sobre cómo lo quería después, llega con meses de retraso. Color burdeos, trama japonesa, asa regulable con lazada, acabado sin guata para darle flexibilidad y cremallera interior.
La familia ha quedado equipada de bolsos, ahora a disfrutarlos.
Muchas gracias por vuestra compañía.