SACRAMENTO, California, EE.UU. (AP) – La familia de Stephon Clark se unió a cientos de personas en una manifestación en la que instaron a la capital de California a no dejar que su memoria o sus llamados a la reforma policial se desvanezcan casi dos semanas después de que el negro desarmado muriera por los oficiales de Sacramento.
La prometida de Clark, Salena Manni, se subió al escenario con sus dos hijos, abuela y tío para la reunión organizada por el nativo de Sacramento y ex jugador de la NBA Matt Barnes, quien se comprometió a crear un fondo de becas para los hijos de hombres negros asesinados por la policía.
“Todo lo que quería hacer era ir a ver a sus hijos otra vez, y desafortunadamente no puede”, dijo Curtis Gordon, tío de Clark, mientras recordaba haber visto a su sobrino horas antes del tiroteo. “Así que recuerda eso, mientras lloramos, mientras gritamos, mientras lloramos, porque no es solo nuestro dolor, es su dolor”.
Barnes amplificó las llamadas a cargos contra los dos oficiales que están en licencia administrativa.
“Es más que color: se reduce a lo correcto y lo incorrecto”, dijo. “¿Estás tratando de decirme que puedo matar a alguien y obtener unas vacaciones pagas?”
La manifestación pacífica que atrajo entre 200 y 300 personas a un parque en el centro de la ciudad se produjo un día después de que una autopsia privada revelada por la familia mostrara que Clark recibió un disparo desde atrás.
Un patólogo contratado por los abogados de la familia de un hombre desarmado asesinado por la policía de Sacramento dice que una autopsia independiente muestra que Stephon Clark recibió siete disparos desde atrás y tardó 10 minutos en morir. (30 de marzo)
Clark fue asesinado el 18 de marzo por dos agentes de policía que respondieron a una llamada de alguien que entraba por las ventanas del automóvil. Gritaron que tenía un arma antes de disparar, pero era solo un teléfono celular. El departamento de policía dice que no ha recibido un informe oficial de la autopsia de la oficina forense del condado.
Activistas y líderes de fe pidieron justicia no solo para Clark, sino también para todos los hombres negros asesinados por la policía. Los familiares de Joseph Mann, que fue asesinado por la policía de Sacramento en 2016, también hablaron. El presidente de una comisión de supervisión de la policía instó a los asistentes a continuar su activismo presentándose a las reuniones y presionando por un cambio sistémico.
Los líderes comunitarios instaron a la ciudad a dar un ejemplo nacional.
“Este pequeño pueblo puede mostrarle a esta nación nuestro gran corazón”, dijo el reverendo Kevin Ross.
Cerca de 150 personas asistieron a otra vigilia y protestaron el sábado por la noche frente a la oficina del departamento del alguacil. Fue la última manifestación perturbadora pero pacífica desde que mataron a Clark.
Los manifestantes han bloqueado dos veces a los fanáticos para que participen en los juegos de Sacramento Kings de la NBA en un estadio céntrico, pero no hubo indicios de problemas en medio de una gran presencia policial en un juego el sábado por la noche contra los Golden State Warriors.
El lanzamiento del viernes de la autopsia privada encargada por la familia de Clark ha provocado una nueva indignación. El patólogo Dr. Bennet Omalu, conocido por su estudio de una afección cerebral degenerativa en jugadores de fútbol americano, anunció que Clark recibió ocho balas, seis en la espalda, una en el cuello y una en el muslo, y tardó de tres a 10 minutos en hacerlo. morir. La policía esperó unos cinco minutos antes de prestar asistencia médica.
Omalu dijo que la proposición de que Clark estaba atacando a los oficiales, lo que significa que los enfrentaba, es “inconsistente con la evidencia forense prevaleciente”. Dijo que no estaba claro si Clark habría sobrevivido si hubiera recibido atención médica inmediata.
Un día después del tiroteo, la policía distribuyó un comunicado de prensa que decía que los agentes que le dispararon a Clark “vieron al sospechoso frente a ellos, avanzando con los brazos extendidos y sosteniendo un objeto en sus manos”.
El video policial del tiroteo no refleja claramente todo lo que sucedió después de que Clark se topara con el patio trasero de su abuela. Al principio, Clark se movió hacia los oficiales, que estaban asomándose desde detrás de una esquina de la casa, pero no está claro si los estaba enfrentando o sabía que estaban allí cuando abrieron fuego después de gritar “pistola, pistola, pistola”.
Después de 20 disparos, los oficiales lo llamaron, aparentemente creyendo que todavía estaría vivo y armado. Finalmente se acercaron y no encontraron ningún arma, solo un teléfono celular.
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Los periodistas de Associated Press Sophia Bollag y Don Thompson en Sacramento y John Antczak en Los Ángeles contribuyeron a esta historia.
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