Con el fofucho papá tuve que dar un par de vueltas hasta encontrar el color adecuado de goma eva para su ropa. Y con su llave inglesa está preparado para ir a trabajar tras las vacaciones.
Para el hijo pequeño me decanté por ponerle bajo el brazo un peluchín con cara tierna. Le pegaba muy bien.

Y qué me decís de la mamá. Os hace ahora mismo un par de cuentas para lo que necesitéis. Encima, con esos ojos verdes, más guapa imposible.

Y cuando yo pensaba que ya estaba todo terminado, llegan y me dicen que la familia tiene un gato, que han visto el que hice para la fofucha cantante y que quieren uno. Así que una ocasión estupenda para desconectar un poco haciendo un amigurumi.
Al final, un detalle por aquí, otro por allá y... ¡tachán!, la familia de fofuchos terminada. ¿Qué os parecen? Para terminar, indicaros que podéis ver una recopilación de bastantes de las piezas de goma eva personalizadas que han ido saliendo del taller de Mil Delicias en este enlace, además de en la categoría del blog.
