Yo no me gano la vida con mi físico (afortunadamente, porque me moriría de hambre jajaja), pero sí conozco gente que afirma que
operarse fue lo mejor que hizo en la vida, porque no solo cambias físicamente sino que mejoras la seguridad y la confianza en ti mismo, te olvidas de ese defecto que te obsesiona y te centras en las cosas que realmente importan. Hay que estar muy seguro de dar el paso antes de operarse e informarse bien de qué es lo que puedes esperar para no llevarte decepciones.Generalmente, tendemos a ver nuestros defectos muchos más aumentados de lo que son realmente. Como las niñas que se ven gordas pero en realidad están esqueléticas. Esa percepción distorsionada de nuestro cuerpo no solo se produce en las anoréxicas. Mucha gente con la que he hablado dice que no me ven la nariz tan grande, que me queda bien, y que da personalidad a mi rostro. A estas alturas de mi vida, ya me he acostumbrado a ella y me vería rara con otra cosa.
Pero las famosas no hacen este tipo de reflexiones, simplemente cuando empiezan a hacerse conocidas se operan para conseguir un rostro completamente armonioso con el que triunfar en la industria. Pasan de ser guapas a ser impresionantes, y las imágenes de Scarlett Johansson, Blake Lively, Jennifer Aniston, Ashley Simpson, Ashley Tisdale, Elsa Pataky o Megan Fox lo demuestran.