La fangoterapia es una terapia que resulta una excelente fuente de salud y energía para nuestro cuerpo. El barro o arcilla es el principal componente que la fangoterapia utiliza, tiene muchas sales minerales que son vitales para el buen funcionamiento del organismo.
Los primeros en descubrir los beneficios de la fangoterapia fueron los egipcios, quienes la practicaban para tratar todo tipo de enfermedades y dolencias como inflamaciones, heridas cutáneas, reuma, artritis y dermatitis.
En una sesión de fangoterapia se pide al paciente que se acueste y que intente relajarse, se le aplica cierta cantidad de barro sobre la piel y se deja reposar hasta que quede totalmente seco. La zona por la se extiende el fango dependerá de la acción terapéutica que se busque, también se suele agregar al fango algún aceite esencial para multiplicar su efecto y para lograr una mayor relajación.
La tierra es un elemento lleno de nutrientes minerales que transmite a nuestro cuerpo toda su energía natural, siendo un gran estímulo para el funcionamiento integral del organismo. Es por eso que la fangoterapia es revitalizante aunque uno se encuentre en perfecto estado de salud. Además, el fango extrae las toxinas del cuerpo siendo una excelente terapia de desintoxicación.
La fangoterapia se ha extendido más que por sus propiedades curativas y tonificantes para la salud, por sus efectos embellecedores y regenerativos de la piel La fangoterapia es una de las mejores formas de tener una piel bella, suave y tersa. Nutre la piel y la hidrata, no sólo por su gran aporte de minerales, sino que estos minerales vienen acompañados por agua que acentúa su acción benéfica e hidrata la piel.
Este tipo de tratamientos de fangoterapia se pueden practicar en la cara o en alguna parte del cuerpo. Normalmente se complementan con masajes faciales o corporales si acudimos a un profesional.
fuente/Otramedicina.com